Pablo Peñalver es profesor de Administración de Empresas en el centro asociado a FPEmpresa IES Consaburum, de Consuegra (Toledo). Imparte Simulación Empresarial y Contabilidad y Fiscalidad en el Ciclo Formativo de Grado Superior de Administración y Finanzas. Forma parte de FP Innovación, un proyecto de innovación en FP que, junto con Dualiza Bankia, organiza y lidera el Hackathon FP PRO, destinado al alumnado de Formación Profesional.

¿Cuáles son los elementos clave del Hackathon FP PRO?

El Hackathon FP PRO es un punto de encuentro educativo donde se inician proyectos innovadores, se desarrollan nuevas ideas y se establecen contactos importantes. Nuestro objetivo es centrarnos en los problemas reales de nuestro alumnado; queremos resolverlos de forma activa; queremos mejorar la sociedad. El alumnado de FP, haciendo uso de su talento e ingenio, deberá resolver retos de forma innovadora, adoptando el rol de knowmad (nómada del conocimiento). En 2 días y medio desarrollarán en remoto todo el trabajo a realizar y contarán, a tiempo completo, con una red de mentores en materia de innovación, TIC, emprendimiento, marketing o finanzas. Además, recibirán píldoras formativas de 30 minutos orientadas para ser directamente aplicadas en el proyecto. En definitiva, queremos que los problemas reales del alumnado de FP sean resueltos por parte del propio alumnado.

¿De dónde surge la idea de llevar a cabo el Hackathon FP PRO?

En FP Innovación trabajamos la innovación desde cuatro pilares fundamentales, que dependen del docente: nuevas metodologías, nuevos recursos, nuevos espacios y nueva organización. Todo ello para garantizar la mejor formación de nuestro alumnado. La clave es el desarrollo de las soft skills como creatividad, alfabetización digital, adaptación, personal branding, cooperación, motivación, etc. El Hackathon FP PRO es un evento breve, pero intenso, que se sustenta en nuestros cuatro pilares fundamentales y permite al alumnado experimentar de forma integral el desarrollo de un proyecto, de inicio a fin, así como poner en práctica las cualidades trabajadas en el aula.

La idea surge tras haber celebrado dos eventos de similares características con logros excepcionales: un hackathon de alumnos entre 4 centros y un hackathon de profesores de FP. Sentimos la necesidad de ofrecer esta experiencia formativa única al alumnado de FP; creemos fundamental que la viva y que sea consciente de la importancia de trabajar en esta modalidad hackathon.

¿Qué elementos diferenciales destacarías de este Hackathon FP PRO?

Destacaría seis elementos: experiencia, realismo, carácter express, trabajo remoto, agilidad y actitud. La experiencia que tenemos tras haber realizado recientemente el hackathon para profesorado de FP, con resultados y valoraciones excelentes. El realismo del evento, al tratarse de un caso de innovación abierta en el que el alumnado de FP se enfrenta a sus problemas reales, convertidos en retos. El carácter express concentra presión, pasión y ganas de aprender en periodo muy corto de tiempo; dura poco, pero exige mucho. El trabajo remoto, ya sea COVID-19 o Filomena, está anticipando de forma acelerada la cuarta revolución industrial; cuanto antes nos acostumbremos a trabajar en equipos virtuales, mejor. La agilidad viene marcada por el uso de metodologías ágiles, desde la generación de la idea hasta el desarrollo de la solución. Por último, la actitud, la forma de comportarse ante el actual mercado laboral, es el elemento fundamental para innovar y ser competitivo.

¿Cuáles son las claves para motivar al alumnado a que participe en este tipo de iniciativas?

Un hackathon es una experiencia tan espectacular, que poder participar es un premio en sí mismo. Ahora bien, si queremos destacar las claves que motiven al alumnado, son estas:

  • Tú decides todo. El alumnado decide todo. La formación del equipo, el reto a resolver, la solución, su prototipado, etc. Tú y solo tú. Y detrás de todo eso, tu talento, tu capacidad para crear, coordinar, cooperar, construir y comunicar.
  • Podrás empaparte de píldoras formativas breves, concretas y con todo lo necesario para hacer frente al reto y avanzar en cada una de las fases. La red de mentores te aportará la mejor guía para que puedas desarrollar la idea que tienes en mente de un producto, servicio o software.
  • Conocer a verdaderos hackers, a mentes inquietas y disruptivas, a personas que actúan por pasión y diversión, que aportan, que suman, que innovan y que resuelven.
  • Estar en tu elemento. Potencia eso que te hace especial; aporta tu valor.

¿Qué frutos recoge el alumnado tras la participación? ¿Qué habilidades y competencias mejora?

A corto plazo: la experiencia. Anticipo que será dura, que tiene momentos de subida y momentos de bajada. En 60 horas vives un proyecto de emprendimiento, con todo lo que ello supone. En el mundo de “ahí fuera”, o estás en modo innovación o comprometes tu futuro.

A medio plazo: la constatación de la importancia del desarrollo de habilidades blandas. Creatividad, comunicación, cooperación y confianza, las 4Cs del emprendimiento.

¿Algo más que quisieras destacar?

Sí, un mensaje a profesores y alumnos de FP de España, de alguien que ha participado en 3 Hackathones entre marzo y mayo 2020: juntos podemos con todo. FP Innovación te plantea una actividad diferente, un evento que hay que vivir, para creer más en ti, para que des lo máximo y para que entres en el camino de ser un profesional del siglo XXI, un knowmad. Sin miedo al cambio, sin miedo a la innovación, sin miedo al error. Profesorado de FP, pero PRO; alumnado de FP, pero PRO. Os esperamos.

Juan Antonio Borrego Sánchez, profesor de Formación y Orientación Laboral en el IES Extremadura Montijo, toma el relevo, a la buena labor realizada por Baltasar Hidalgo Fernández, como vocal coordinador de FPEmpresa en Extremadura.

Nació en Badajoz y actualmente vive a caballo entre esta ciudad y un pequeño pueblo de la provincia de Cáceres, Montánchez. Tiene una Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Extremadura, así como un MBA por la ITAE Escuela de Negocios de Extremadura. Comenzó su carrera profesional en el sector privado, pero no tardó mucho en recibir su primera oportunidad para ejercer de docente. Tras dos años impartiendo clase en ITAE, decidió preparase las oposiciones para el cuerpo de Secundaria, donde escogió la especialidad de Formación y Orientación Laboral (FOL). En la actualidad, desempeña su labor en el IES Extremadura Montijo (Badajoz) y manifiesta una gran satisfacción por haber decidido dar el salto a la docencia.

¿Qué te atrae de la Formación Profesional?

La capacidad de formar a futuros profesionales; de comenzar los cursos con personas “con mentalidad de estudiante” y terminar el ciclo formativo con personas “con mentalidad profesional”, logrando así estimular el tejido productivo de la zona y, con ello, el avance socioeconómico de la región.  Es esa vinculación estrecha que debe tener la FP con el mundo empresarial lo que me atrae tanto de estas enseñanzas.

¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la FP en los próximos años?

Los retos de la FP reglada están, en mi opinión, unidos a los retos del mundo empresarial privado. La inclusión de robótica, programación informática, inteligencia artificial, Big Data, así como la necesaria inteligencia emocional, son aspectos que las empresas deben tener en cuenta para subsistir hoy en día y, por tanto, los ciclos formativos de FP deben adaptarse a estas circunstancias para aportar una contribución real tanto a las personas como a la sociedad.

Las empresas necesitan adaptarse a las capacidades económicas del mercado, lo que implica que necesitan disponer de trabajadores multifuncionales y con facilidad de adaptación a los cambios. Es precisamente esta capacidad de adaptación la que debemos trabajar en los ciclos formativos.

¿Qué destacas del centro donde impartes?

En el IES Extremadura impartimos ciclos formativos de las familias profesionales de Administración y Gestión y de Electricidad y Electrotecnia. Concretamente, los CFGS de Administración y Finanzas y de Sistemas Eléctricos y Automatizados, y los CFGM de Gestión Administrativa y de Instalaciones Eléctricas y Automáticas (tanto en modalidad presencial como a distancia). Además, también ofertamos FP Básica de Electricidad y Electrotecnia.

Somos conscientes de la necesidad de dar mayor auge a la energía solar como elemento transformador del sector energético, más especialmente en Extremadura, donde la energía solar debe ser estratégica por sus cualidades geográficas. Por eso, y unido a otros institutos, tanto regionales como de otras Comunidades Autónomas, estamos dentro de un proyecto para la implantación de placas solares en los institutos, estudiando su eficacia y eficiencia y sus posibilidades reales de implantación. Disponemos, además, de la carta Erasmus+ y colaboramos activamente con organizaciones municipales y regionales. Como última y más reciente colaboración, varios profesores del Departamento de Electricidad, con conocimientos en impresión en 3D, diseñaron, crearon y donaron pantallas protectoras a personal sanitario tanto de Montijo como de Badajoz durante los momentos más duros de la pandemia.

¿Cuáles son los objetivos que quieres alcanzar como coordinador de Extremadura?

Siguiendo la línea de trabajo desarrollada con tanto acierto y motivación por mi compañero y anterior coordinador Baltasar Hidalgo, me propongo dos objetivos generales. En primer lugar, dar a conocer en mayor profundidad a FPEmpresa, intentando llegar a los principales focos de FP de la región. En segundo lugar, aunar las potencialidades de los centros educativos que imparten Formación Profesional en Extremadura. La riqueza económica de la región solo será posible si los centros que van a formar a los futuros profesionales están unidos y comparten recursos y proyectos. Ahí es donde FPEmpresa debe estar como vehículo de mediación esencial.

¿Por qué crees que es importante formar parte de FPEmpresa?

Las restricciones presupuestarias, debidas a la crisis sanitaria actual, harán una inevitable mella en la Formación Profesional; unir fuerzas se antoja esencial. Si queremos ser el verdadero motor de la economía del país, el profesorado y los centros de FP debemos ofrecer la formación más óptima en función de los distintos escenarios que vayan surgiendo. Debemos pensar en lo global desde lo local. De ahí la importancia de formar parte de la Asociación y trabajar tanto dentro de ella como desde nuestros centros.

 

Almudena Redondo Mata, del CIFP Escuela de Hostelería y Turismo Simone Ortega en Móstoles, es profesora Técnico de Cocina y Pastelería y ha sido nominada a Mejor Docente del Año 2020 en los Premios EDUCA ABANCA.

¿Qué significa esta nominación para ti?

Para mí, esta nominación ha sido toda una sorpresa; estoy muy ilusionada. Aunque reconozco que me defino más como profesional de la segunda fila, y no esperaba en absoluto esta recompensa, la nominación es un reconocimiento a nuestra función docente; especialmente en un curso tan complicado y lleno de retos como este que hemos vivido. Nuestro objetivo es dar siempre cabida a las dudas e incertidumbres que el alumnado plantea, sobre todo durante el difícil periodo de confinamiento que pasamos. La nominación reconoce mi trabajo, mi esfuerzo y dedicación, y eso es muy gratificante.

¿Qué características crees que debe tener un buen docente de FP?

En una palabra y en mayúsculas: VOCACIÓN; es el ingrediente vital, la materia prima que no puede faltar bajo ninguna circunstancia. Para mí, no cabe otra respuesta. Bien es cierto que, finalmente, a través de la vocación se aúnan la curiosidad ante la mejora, la capacidad de esfuerzo y la empatía. Son todas características personales, que van más allá del conocimiento y que hacen que los alumnos puedan ver un referente de actitud ante la vida, sea cual sea el ámbito de aplicación.

¿Qué metodología empleas en tus clases?

Mi metodología se fundamenta en tres pilares: exposiciones participativas, trabajo cooperativo y análisis de los resultados para fomentar la autocrítica. La especialidad a la que me dedico, Cocina y Pastelería, es eminentemente práctica, por lo que fomento el trabajo proactivo y colaborativo y me integro como un elemento más del engranaje del grupo. Además, me esfuerzo también a diario por trabajar la parte de tutorización y acompañamiento en el proceso formativo, ya sea a nivel conceptual o personal.

Según tu criterio, ¿cuál es la relación ideal estudiante-profesor?

Creo firmemente en la cercanía, pero no me olvido del papel que juega en el aula cada una de las partes implicadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. No se nos puede pasar por alto que el respeto dentro del aula y fuera de ella es bidireccional; es precisamente esa interacción la que consigue relaciones fructíferas que propician los mejores resultados académicos y personales. Mi objetivo cada curso es claro: me esfuerzo por que el alumnado reconozca la figura del docente como el espejo al que mirarse.

¿A qué retos crees que se enfrentarán los docentes de FP en los años venideros?

Principalmente, los mayores retos estarán relacionados con la adecuación de nuestras enseñanzas a los nuevos entornos. Durante estos últimos años, se ha repensado la forma de preparar y presentar las clases; ahora se fomenta que la participación activa del alumnado sea uno de los elementos principales de su propio aprendizaje. Las técnicas de la información y la comunicación se han integrado totalmente en nuestro día a día y los docentes tenemos la responsabilidad de implementar de manera efectiva el uso de las nuevas herramientas, que, en la mayoría de los casos, el alumnado domina. El futuro demanda una mayor adaptación a los intereses y necesidades formativas del alumnado; es nuestro deber garantizarla.

Manuel Flores Toledano, del IES El Arenal en Dos Hermanas, es profesor Técnico de Soldadura y ha sido nominado a Mejor Docente del Año 2020 en los Premios EDUCA ABANCA.

¿Qué significa esta nominación para ti?

Para mí es una alegría poder formar parte de los finalistas de los Premios EDUCA ABANCA 2020, en la etapa educativa de Formación Profesional. Quisiera agradecer a mi alumnado este reconocimiento; significa que el trabajo que desenvuelvo día a día con tanta dedicación, ilusión y motivación, para que estos alumnos consigan ser los generadores de cambio en el mundo actual, está dando sus frutos y que seguirá por este buen camino.

¿Qué características crees que debe tener un buen docente de FP?

Conocer al alumnado y darles la oportunidad de salir de su zona de confort, para poder afrontar nuevos retos y desafíos; transmitir valores y predicar con el ejemplo; detectar las necesidades de cada alumno/a, adaptando los ritmos de trabajo, para que así puedan alcanzar el éxito; implicar al alumnado haciendo las clases dinámicas, participativas, donde el debate y la reflexión constituyan puntos fuertes. Además, fomentar el trabajo en equipo para generar proyectos e idear nuevas experiencias; guiar al alumnado en sus nuevos proyectos y darles alas para que fluya su creatividad; estar formado en las últimas novedades y metodologías educativas, para así poder diseñar clases relevantes y de actualidad.

¿Qué metodología empleas en tus clases?

Desde el punto de vista personal: desarrollo acciones en las que se abordan contenidos de educación emocional; estudio y tengo en cuenta las oportunidades existentes (propias, grupales, entorno); me sirvo de diferentes recursos y estrategias para estimular la capacidad de imaginación; planteo situaciones en las que se propician y valoran las creaciones y soluciones creativas.

Desde el punto de vista social: estimulo la vivencia grupal mediante diferentes técnicas; planteo el trabajo de grupo en los proyectos de manera cooperativa y colaborativa; favorezco la reflexión y asunción de responsabilidades ante las decisiones que se van tomando a distintos niveles; cuento con mecanismos fluidos de comunicación para la incorporación de propuestas de mejora.

Desde el punto de vista productivo: potencio nuevas iniciativas en nuestros proyectos; estimulo la capacidad para provocar, aceptar y apoyar cambios en un ámbito concreto; fomento la creación de asociaciones imprevistas que sirvan para generar aprendizajes e ideas nuevas; ensayo situaciones del ámbito productivo y empresarial en nuestros proyectos; transmito a mi alumnado que los fracasos son una parte más del proceso y a su vez un punto de partida.

La elección de una estrategia didáctica u otra está siempre orientada y condicionada por el tipo y el grado de los resultados de aprendizaje que se pretendan conseguir.

Según tu criterio, ¿cuál es la relación ideal estudiante-profesor?

Empatizar con el alumnado, consolidar su motivación y conseguir que tengan el convencimiento de que lo que hacen es útil. El docente tiene que fomentar el amor a aprender. El docente debe hacer que su pasión por enseñar sea palpable todos los días. En definitiva, se debe disfrutar de cada momento de enseñanza al máximo. Es muy importante la comunicación, escucharlos y valorar todas sus inquietudes y propuestas. Para mí, el éxito de un docente es que consiga “enganchar” al alumnado para que luego quieran continuar su proprio proceso de aprendizaje.

¿A qué retos crees que se enfrentarán los docentes de FP en los años venideros?

Poner a la Formación Profesional en el lugar que se merece. Aunque es cierto que en los últimos años ha habido un cambio: de ser la última opción del estudiante a ponerse de moda. La empresa tira mucho de la FP. El alumnado se ha dado cuenta de que la FP es una opción muy buena para formarse en una profesión. Ahora mismo estamos en un buen momento, pero esto no nos exime de seguir mejorando. Tenemos la obligación como docentes de cambiar el sistema educativo. Hay que potenciar la creatividad y la cultura emprendedora; hay que educar para la diversidad, ya no podemos seguir educando para la uniformidad.

 

Arnaldo Serrano Orozco trabaja como Digital Marketing Manager en Karactermania y da clases de Email Marketing en la UPF-BSM. Recientemente, ha finalizado el Máster universitario en Formación del Profesorado por la UPC y ha llevado acabo una investigación sobre la FP en España para su trabajo de fin de máster (TFM).

 

¿Cuál ha sido el objetivo del presente trabajo?

Cuando me planteé realizar el trabajo de fin de máster (TFM) del profesorado en la especialidad de FP, la intención era combinar mi experiencia profesional en la dirección de marketing digital, al contratar alumnos en prácticas, junto con mi experiencia como docente en FP y postgrado universitario. En la fase de documentación, accedí al estudio de Blázquez, M.L.; Masclans, R.; Canals, J. (2019)1, que analiza las competencias demandadas desde el punto de vista de la gran empresa; su análisis se correspondía con mi experiencia laboral.

Esto me llevó a preguntarme cuál sería el enfoque que le habría dado yo como profesor de FP, y de ahí surgió el objetivo: cómo el profesorado de los centros educativos da solución a las competencias que demandan las empresas españolas a los estudiantes.

Unos de los mayores obstáculos era que, para un TFM, resultaba prácticamente imposible analizar miles de ciclos y de centros educativos. Sin embargo, al centrar la investigación en el módulo Empresa e Iniciativa Emprendedora (EIE), analizaba un módulo transversal que trata algunas de las competencias más demandadas por las empresas: conocimientos en nuevas tecnologías, la actitud de iniciativa y la capacidad de comunicación.

De esta forma, orientaba la investigación hacia el punto de conexión entre empresa/centro de formación/estudiantes y mi experiencia laboral y docente.

 

¿Cuál ha sido la metodología empleada y qué resultados se pretendían obtener?

No se pretendía obtener ningún tipo de resultado específico; la intención era más observar y extraer algunas conclusiones. Quería obtener una visión objetiva de las estrategias y mecanismos que el profesorado del módulo Empresa e Iniciativa Emprendedora (EIE) utilizaba para formar en las principales competencias demandadas por las empresas.

Querer obtener una mirada objetiva, significaba tener que utilizar una metodología cuantitativa no experimental. La metodología cuantitativa permite extrapolar resultados; se obtiene una visión de un mismo tema desde diferentes puntos de vista. En esta investigación, obtuve el punto de vista de un total de 52 profesores del Módulo EIE, de 52 centros diferentes, que representan a 26 de las 50 provincias españolas. Por otro lado, al ser una metodología no experimental, no realizaba ningún tipo de experimento, simplemente me centraba en observar el fenómeno.

 

En tu opinión, ¿cuál es la importancia de la formación basada en competencias?

Esencial, urgente y prioritaria. Esencial: el rendimiento económico de una sociedad depende de que exista un equilibrio entre las competencias2 que demandan las empresas y las que los estudiantes adquieren. Urgente: el Índice Europeo de Competencias3 elaborado por el CEDEFOP (Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional) en 2016, 2018 y 2020 ubica a España en la antepenúltima posición de los 31 países europeos analizados, con un valor de 31.10 en comparación con la primera posición de la República Checa con 76.90. Prioritaria: la aplicación en el año 2008 de la Estrategia Europa 2020 fue implementada de forma ineficiente en la década 2010-2020.

Para poner en contexto la importancia de la situación, nos hemos de remontar a las crisis económicas de inicios del siglo XXI. La Unión Europea definió en 2010 un conjunto de políticas clave que denominó Estrategia Europa 2020 para anticipar los retos que los estados miembros iban a enfrentar. Las políticas se establecieron en distintos ámbitos, las definidas en educación y, en particular, en Formación Profesional, se consideraron una pieza clave para incrementar la tasa de empleo y para favorecer el crecimiento de la economía. Finalizada una década después de la implantación de la FP Dual y la formación basada en competencias (FBC), la mayoría de los países de la UE han alcanzado sus objetivos de empleo y han incrementado su PIB y renta per cápita. España ha sido una excepción, a pesar de los cambios introducidos, los datos macroeconómicos son alarmantes.

En materia de empleo4, al observar el periodo 2008-2018, las estadísticas conjuntas de la UE indican que en 2018 se había alcanzado una tasa de empleo del 72% para los países de la zona euro. El objetivo fijado por el Estado español fue alcanzar una tasa de empleo del 74%. En 2008 la ratio alcanzaba el 68,5%, en 2018 la ratio en España se sitúo en el 67%, un retroceso de 1,5 puntos. Otros países con situación y objetivos similares a los españoles superaron o alcanzaron sus objetivos: Portugal, 75,4%; Eslovaquia, 72,4%; Bélgica, 69,7%.

En materia de crecimiento económico, la finalidad de la Estrategia Europa 2020 era fomentar la colaboración entre el sistema empresarial y el sistema educativo implantando la FBC y FP Dual. Al comparar los datos de evolución en el periodo 2008-2018 del PIB per cápita de España con Alemania y Francia se observa que el incremento del PIB español fue de un 6,9% en diez años, mientras el alemán incrementó un 27,94% y el francés un 12,9%. Esta situación se corrobora con las alertas realizadas desde las Organización de Comercio y Desarrollo Económico (OCDE) que informan que España registra una tasa negativa de productividad en el periodo 2006-2015.

Traducido en palabras llanas, la formación para capacitar al estudiante en la competencia de dominio de nuevas tecnologías es esencial tanto para estudiantes como para trabajadores, empresas privadas y públicas. Google, Microsoft o Linux, entre otras grandes corporaciones, ponen a disposición de la sociedad un conjunto de herramientas tecnológicas tales como procesadores de texto y de cálculo, de búsqueda y de divulgación de información, de trabajo en remoto y en equipo. La capacidad de los estudiantes, trabajadores y directivos de dominar esas herramientas tecnológicas permite incrementar la productividad de la empresa y de la sociedad.

 

Tal y como está diseñado en la actualidad, ¿es eficaz el módulo de Empresa e Iniciativa Emprendedora?

Los datos observados en la investigación me hacen concluir que el módulo no está siendo eficaz. El motivo principal es que el objetivo y las competencias del Módulo EIE5 no están alineadas. Mientras que el contenido del módulo está enfocado hacia el autoempleo, creación y gestión de las empresas, y fomentar la iniciativa emprendedora6, las competencias a adquirir no se encuentran demasiado enfocadas a conocer las nuevas tecnologías, tener iniciativa para resolver problemas, o comunicarse de forma eficaz con empleados y clientes.

Esa afirmación la sustento con la opinión del profesorado del módulo EIE. En relación con el volumen de contenido, el 75% del profesorado considera que debe ser revisado; de hecho, un 58% del profesorado ya reduce su contenido más de la mitad. Y entre los profesores que han optado por reducir el contenido, la mayoría creen que es necesario adecuarlo para formar en la capacidad de adaptación a nuevas situaciones laborales, conocimiento de nuevas tecnologías y comunicación eficaz.

 

¿Está la Formación Profesional en España preparada/capacitada para cumplir con la formación de las principales competencias demandadas por las empresas?

Desafortunadamente, la respuesta es no. Diferentes investigadores han informado previamente de esta situación: Blas Aritio7 (2007), Bassols y Salvans8 (2016), Echeverría Samanes, (2016), Blázquez; Masclans; Canals (2019), Eizegirre Sagarsdia (2017), Arregui, J.9 (2015). Instituciones como el IESE, OCDE o CEDEFOP ya han advertido de esta situación.

Se necesita realizar un cambio profundo, rápido y sencillo. La investigación de Renold; Bolli10 (2016) propone una línea estratégica para realizar este cambio a partir del análisis de la eficacia de distintos sistemas de FP de diversos países. En la creación de un sistema de formación profesional se identifican tres procesos: elaboración del currículo, su aplicación y su actualización. Y concluyen que la fase de elaboración del contenido no es determinante; estamos en un contexto de constante evolución y, por tanto, el contenido queda desfasado en pocos años. Son la aplicación y la actualización del contenido las claves para crear un sistema educativo de Formación Profesional eficiente.

 

1 Blázquez, M.L.; Masclans, R.; Canals, J. (2019). El futuro del empleo y las competencias profesionales del futuro: La perspectiva de las empresas. IESE Business School University Of Navarra. Disponible en: https://media.iese.edu/research/pdfs/ST-0490.pdf

2 “Technical Report – Skills Panorama – Europa EU” https://skillspanorama.cedefop.europa.eu/sites/default/files/ESI%20-%20Technical%20Report.pdf. Se consultó el 18 oct, 2020.

3 “European skills index | Cedefop” https://www.cedefop.europa.eu/en/publications-and-resources/data-visualisations/european-skills-index. Se consultó el 18 oct, 2020.

4 “Universitat Politècnica de Catalunya – UPCommons” 17 jun, 2020, https://upcommons.upc.edu/handle/2117/329025. Se consultó el 18 oct, 2020.

5 “Emprendimiento en Formación Profesional – TodoFP https://www.todofp.es/profesores/formacion-innovacion/emprendimiento-en-fp.html. Se consultó el 18 oct, 2020.

6 “Real Decreto 1147/2011, de 29 de julio, por el que … – BOE.es.” https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2011-13118. Se consultó el 18 oct, 2020.

7 Blas Aritio, F. de A. (2007). La formación profesional basada en la competencia. Revista de la Asociación de Inspectores de Educación de España, 7. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2472991

8 Bassols, C.; Salvans, G. (2016) High-quality dual vocational learning in Spain: The Alliance for Dual Vocational Training. European Case Study. Fundación Bertelsmann. May 2016. Disponible en: https://www.ippr.org/files/publications/pdf/nsaw-case-study-bassols-salvans-may2016.pdf

9 Arregui Saez, J. (2015, 1 enero). Las metodologías activas aplicadas a la formación profesional. Evaluación de un proyecto de cambio metodológico. Recuperado 29 marzo, 2020, de https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=133715

10 Renold, U.; Bolli, T.; et al. (2016) Feasibility Study for a Curriculum Comparison in Vocational Education and Training. Revista: KOF Studies, No. 80, July 2016. .KOF Swiss Economic Institute: Division Education Systems -ETH Zurich. Disponible en: https://www.researchcollection.ethz.ch/bitstream/handle/20.500.11850/119252/eth-49542-01.pdf 

 

Serrano Orozco, A. (2020, 17 junio). Análisis de las estrategias y mecanismos que el centro de formación profesional aplica en la formación de competencias o habilidades para satisfacer las necesidades empresariales. Proyecto Final de Master del profesorado. https://upcommons.upc.edu/handle/2117/329025

Leandro Hernán Zabala Iglesias, del IES Esteve Terradas i Illa en Cornellá de Llobregat, es profesor de ciclos de Grado Medio y Grado Superior de Informática y ha sido nominado a Mejor Docente del Año 2020 en los Premios EDUCA ABANCA.

¿Qué significa esta nominación para ti?

Una sorpresa. Sinceramente, no me lo esperaba para nada. De hecho, al principio ni siquiera pensé que fuera real, sino spam que me había llegado al correo. Cuando empecé a leer y me di cuenta de que era cierto, que me habían nominado, no me lo podía creer. Saber que la nominación ha sido el resultado de que mis propios alumnos hayan valorado mi trabajo y mis esfuerzos, para mí es ya un gran premio. Lo mejor que te puede pasar como docente es que tus alumnos te crean merecedor de un reconocimiento como este. La docencia es mi vocación y que me hayan nominado a estos premios es un verdadero orgullo; me motiva y me anima a seguir innovando, a seguir acompañando y guiando a mis alumnos en el ámbito personal y profesional.

¿Qué características crees que debe tener un buen docente de FP?

Creo que hay una general que deberían tener todos los docentes: vocación. La labor más importante que debe llevar a cabo un docente de Formación Profesional, y quizá no sólo de FP, es el acompañamiento de los alumnos; ayudarles a encontrar un objetivo y una motivación. A mis alumnos, rara vez les hablo de mí como profesor; les digo que soy un guía, un entrenador, es decir, una herramienta que puede facilitarles la consecución de sus objetivos. Los docentes somos el motor del crecimiento y de la evolución personal y profesional del alumnado. La transmisión de conocimiento entre ambas partes es importante, sí, pero no debería ser el eje central del proceso de enseñanza. Como características particulares de un buen docente me quedo con empatía, comunicación e inteligencia emocional.

¿Qué metodología empleas en tus clases?

Desde hace unos años, con mi compañero Enric Mieza, empezamos a darnos cuenta de que había una serie de aspectos en la manera de enseñar Informática que hacía que los alumnos no absorbieran con éxito las enseñanzas que les proporcionábamos. Entonces, empezamos a utilizar un enfoque basado en la unificación de contenidos. En vez de enseñar todos los módulos separados y compartimentados conceptualmente, optamos por mirar al mundo profesional y decidimos empezar a trabajar por proyectos que aglutinaban los contenidos de todos los módulos de forma integral. Cambiamos el eje estudiante-profesor; en vez de ser el profesor el que llega a clase y “vomita” la información, es el alumno el que va demandando los contenidos teóricos según las necesidades de sus proyectos. Hacemos uso de la metodología Scrum como forma de entrenar al alumnado para el mundo profesional real. De ahí surgió la creación de un modelo “en tres capas”: motivación, entrenamiento y proyecto. Por último, aprovechamos la gamificación para que experimenten aspectos que, en muchas ocasiones de la vida profesional real, son bastante más importantes que el conocimiento, por ejemplo, las relaciones interpersonales o la gestión de las personas del equipo.

Según tu criterio, ¿cuál es la relación ideal estudiante-profesor?

Esta es una pregunta bastante compleja. No sé cuál sería la relación ideal, pero lo que sí sé es que si pretendes cambiar o mejorar algo, no puedes seguir haciendo siempre lo mismo. Tenemos que equivocarnos para dar pasos hacia adelante. En mis años de docencia he cambiado muchas veces, ensayo-error; algunas cosas funcionan y otras no. Algo que también tengo claro es que creo que esta relación docente-alumno de la que hablamos no debería estar marcada por la distancia. Nosotros, el alumnado y el profesorado, estamos en el mismo barco, luchando por lo mismo y yendo en la misma dirección. Como profesor no me limito a poner notas que definan a mis alumnos de una manera u otra, sino que estoy ahí para acompañarlos allá donde quieran llegar. Mi relación con los alumnos es bastante cercana y muy humana, pero siempre con un cierto toque de firmeza, con ciertos valores de educación que me parecen fundamentales. Mi intención es conectar emocionalmente con ellos y lo que me gustaría es que durante el tiempo que pasen conmigo, aprendan, pero no sólo de Informática.

¿A qué retos crees que se enfrentarán los docentes de FP en los años venideros?

El mundo ha cambiado y esto, aunque parezca mentira, no es algo que todos los docentes hayamos interiorizado. Hace 30 años, lo importante era la adquisición de conocimiento pura y dura; el conocimiento estaba sólo en los libros, y si tú lo tenías, conseguías diferenciarte del resto. Sin embargo, hoy en día, el conocimiento está al alcance de cualquier persona y eso hace que la manera de interpretarlo haya cambiado. En la mayoría de las ofertas laborales de los tiempos que corren se requieren cada vez más habilidades sociales o emocionales y los conocimientos técnicos pasan quizá a otro plano. Los conocimientos se pueden adquirir, pero las habilidades hay que entrenarlas y trabajarlas, y eso requiere mucho más tiempo y esfuerzo. El reorientar nuestro sistema educativo a la adquisición no solo de conocimiento teórico, sino también de esas habilidades competenciales será uno de nuestros principales retos en los próximos años.

La Asociación de Centros de Formación Profesional, FPEmpresa, es la mayor asociación de centros de Formación Profesional que agrupa a más de 270 centros de todas las comunidades autónomas. Desde nuestro nacimiento, en 2012, hemos crecido con un objetivo común: visibilizar el trabajo de los centros para mejorar la calidad de la FP y el fomento de sinergias entre centros y empresas.

FPEmpresa es una asociación viva en continuo crecimiento que aúna las inquietudes y propuestas de sus miembros para presentar una Formación Profesional adaptada a las actuales necesidades educativas y con la mirada puesta en las realidades profesionales del futuro. Trabajamos para que los más de 850.000 estudiantes, y los 70.000 profesores de FP presentes en su formación, tengan una formación de calidad, que apueste por la innovación y garantice su desarrollo personal y laboral.

¿Por qué asociarse a FPEmpresa?

Todos los centros de Formación Profesional, independientemente de su naturaleza, familia profesional o su localización, puede formar parte de FPEmpresa y participar de las actividades y acciones que se desarrollan desde la asociación:

  • Participar en propuestas desarrolladas por FPEmpresa: convocatorias de proyectos, jornadas de centros y empresas, encuentros profesionales, etc.
  • Establecer alianzas con asociaciones de empresas y comercio con el fin de ofrecer al alumnado un futuro laboral de calidad.
  • Intercambiar experiencias con otros centros para generar nuevas actividades y/o proyectos.
  • Reforzar las relaciones entre FPEmpresa y las Administraciones con el fin de mejorar la oferta educativa en cada región.
  • Resolución de dudas normativas.
  • Formar parte de la bolsa de empleo EmpleaFP.
  • Asistencia al Congreso de Formación Profesional anual organizado por FPEmpresa.
  • Difusión de las actividades del centro en los canales de FPEmpresa.

Los centros que forman parte de FPEmpresa son los más innovadores dentro del ámbito de la Formación Profesional. Por ello, la Asociación se ha convertido en un punto de encuentro donde constantemente nacen nuevas iniciativas lideradas por los mejores equipos de FP.

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Con las notas entregadas al alumnado y las puertas de los centros de FP cerradas hasta el nuevo curso, la Formación Profesional da por finalizado el año académico más extraño y difícil de nuestras vidas. Un año que ha cambiado completamente la forma de enseñar y de aprender y que nos ha obligado a salir, como profesores y como eternos alumnos, de nuestras zonas de confort para explorar nuevas metodologías que nos han separado físicamente, pero nos han unido más que nunca.

La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha llevado el aula al hogar y la jornada lectiva se ha extendido más allá del horario habitual en los centros y, para lograrlo, ha sido fundamental el trabajo y el esfuerzo de los equipos de dirección, los claustros de profesores y el alumnado. Continuar con el ritmo del programa educativo para conseguir alcanzar el objetivo curricular solo ha sido posible gracias a la voluntad y la dedicación de los que forman parte de la Formación Profesional.

Ante la incertidumbre y la alarma social y profesional de los primeros días, la respuesta fue una ola de solidaridad de la que los centros miembros de FPEmpresa formaron parte activa. Los institutos de Formación Profesional se volcaron con la entrega de material de protección sanitario para los hospitales y residencias que se vieron desabastecidos al inicio de la pandemia, no solo aquellos centros con grados de la familia de Salud, sino todos aquellos que tuviesen en sus talleres y laboratorios mascarillas, EPIs e incluso camas. A estas acciones se unieron, la fabricación de pantallas protectoras con impresoras 3-D de la comunidad MAKERs de todo el territorio, la recogida de alimentos en los centros para los más afectados por la crisis o la cesión de servidores y ordenadores para hacer un seguimiento del avance de la enfermedad en todo el mundo.

Son muchos los momentos a destacar, aunque también nos hemos enfrenado a nuevas cuestiones y las carencias del sistema educativo han quedado de manifiesto. La brecha digital que afecta al alumnado y genera nuevas desigualdades, la falta de personal docente que perjudica el seguimiento individualizado y sobrecarga al actual profesorado, el conocimiento de las herramientas formación digital y el acceso a las mismas o los módulos de prácticas tanto en el centro como en las empresas.

La vuelta a la normalidad, a la nueva normalidad, no va a ser fácil y todavía nos quedan interrogantes por resolver. Es momento de sentarse a pensar y evaluar cómo enfrentaremos el nuevo curso con las limitaciones previstas y cómo conseguiremos que el alumnado pueda continuar o finalizar su formación. Pero también es el momento de dar las gracias a los centros de Formación Profesional, el profesorado de FP y al alumnado que han seguido al pie del cañón en las peores circunstancias para conseguir acabar el curso 19/20 con el mejor de los resultados posibles.

 

La Formación Profesional no es una moda. La Formación Profesional lleva décadas trabajando con jóvenes que han logrado adquirir, gracia a ella, las competencias necesarias para especializarse en un sector profesional. Las empresas de nuestro país están en funcionamiento gracias a los miles de técnicos medios y superiores que dan soporte diario a los distintos engranajes que empresas, organizaciones, entidades y centros de trabajo de toda índole que ofrecen sus productos y servicios. Y lo han demostrado ahora, en los peores momentos de la pandemia.

La FP no es una alternativa más. La FP es la opción de cualquier alumno o alumna que esté buscando una salida laboral en tan solo dos cursos académicos. En estos dos cursos, y a través de los distintos módulos que componen cada ciclo formativo, los estudiantes son capaces de integrarse en un centro de trabajo de la mano de unas competencias profesionales alcanzadas que le van a  facilitar la inserción laboral en su sector profesional. La actitud, la seriedad, los modales, la iniciativa, la creatividad o la cultura, no están reñidas con esas competencias técnicas que aprovechamos y disfrutamos desde las aulas.

La Formación Profesional no es el último recurso. La Formación Profesional es la expresión del talento que muchos jóvenes materializan a través de cualquiera de los más de 150 ciclos formativos desde los que pueden emplear sus intereses personales y profesionales. La oferta formativa es numerosa y permite especializarse con un ciclo formativo de grado medio como Técnico/a o desde un ciclo de grado superior como Técnico/a Superior; existiendo además la posibilidad de transitar a otra etapa educativa diferente a la FP.

La FP no es todo práctica. La FP es fruto de la experiencia que el profesorado traslada a sus alumnos a través de multitud de métodos donde las habilidades profesionales se trabajan sin perder de vista la teoría para cada una de las técnicas y las destrezas para llevarlas a cabo. En FP se aprende desde las aulas, los talleres y desde los centros de trabajo, en un entorno real, donde ponen a prueba sus conocimientos y las competencias trabajadas. La FP supone una evaluación constante donde se valora el proceso de maduración profesional y no solo un examen teórico.

Los docentes de Formación Profesional no son iguales al resto. El profesorado de FP es, de hecho, el mayor activo de la Formación Profesional. Gracias al profesorado funciona una FP que, con recursos siempre limitados, ofrece una formación actualizada donde el centro de la enseñanza es el alumno. La vocación profesional del alumnado y de los docentes se conjugan perfectamente en esta etapa educativa; una actitud provechosa es una garantía para el éxito académico y profesional de unos alumnos que van a beneficiarse de la especialización de su profesorado.

La FP no es tan solo un título oficial. Con la FP también vas a poder amplificar tu currículum gracias a los programas de FP Dual que se ofrecen en muchas titulaciones; o desde una experiencia en el extranjero con prácticas en empresas internacionales facilitadas con una beca Erasmus+. Conocerás, en todos los ciclos, las posibilidades de empleo, los retos de la digitalización y cómo acceder al mundo del trabajo gracias a un módulo específico de formación y orientación laboral. La FP acredita tu aprendizaje desde la experiencia de cualquiera de los cientos de centros de Formación Profesional en España que llevan décadas preparando a jóvenes para que afronten su futuro con la mayor confianza. Tan solo tienes que preguntar a una antigua alumna o alumno de FP.

Gracias a la FP se han iniciado mucha vidas profesionales. Incluso, desde la FP, muchas personas han podido cambiar el rumbo a sus estudios o empleos a otras actividades más satisfactorias a nivel personal. La FP nos ha dado a muchos una forma de estar en el mundo; aprendiendo constantemente, tanto desde la parte técnica como de la humana, gracias a ese contacto constante con compañeros y alumnos que dotan de ese carácter especial que tiene nuestra Formación Profesional.

Óscar Boluda Ivars
Profesor en la Escuela Profesional Xavier (Valencia)
Twitter: @oscarboluda

Nos parece un sueño lo que estamos viviendo, nos hacemos tantas preguntas estos días, que a veces emerge el silencio y nos entristecen las dudas.

La Formación Profesional recogió sus aulas hace más de un mes entre incertidumbre y expectación. Poco a poco nos fuimos dando cuenta, que esto no iba a ser como antes. Todos recordamos el Centro, el aula, la complicidad, la empatía, el trato personal, los proyectos del grupo, el intercambio, el diálogo y la diversidad de opinión; es decir, los valores humanos que día a día aparecen en el aula, y contribuyen a enriquecernos a todos.

Cuesta trabajo aceptar la realidad y todos los cambios tan drásticos e inesperados, surgidos en pleno siglo XXI. Un agente celular, el virus Covid-19, (que precisa otro ser vivo para replicarse) nos ha cambiado nuestra forma de vida. Desde luego, ha sido un gran giro, pero lo hemos hecho y sólo nos queda aprender de esta experiencia.

Ante la posibilidad de no poder volver a una completa normalidad, debemos transmitir un mensaje de tranquilidad y confianza ante las medidas que tomen las autoridades sanitarias, que son los que nos indicarán como proceder. Por eso, hay que tener en cuenta sobre todo la prevención y valorar los riesgos que esto pueda suponer, planificando medidas adecuadas para no volver a vivir esta situación. Si conseguimos detectar y tener en cuenta los nuevos problemas generados por la pandemia, lograremos encontrar soluciones puntuales tanto para este curso como para el próximo.

El Covid-19 ha sido un gran reto para toda la FP, pues, la enseñanza telemática era hasta ahora, un instrumento de apoyo a la forma presencial. En estos días tan difíciles que nos ha tocado vivir, hemos avanzado en la digitalización con gran esfuerzo por parte del profesorado y de los equipos directivos, para ayudar y acompañar al alumnado y a sus familias en este proceso.

En estas circunstancias tan difíciles hay que valorar y reconocer el esfuerzo, dedicación y compromiso, que está realizando el profesorado junto con las direcciones de los centros para proporcionar la mejor formación posible; porque la educación no se detiene.

Entre todos y todas deberíamos velar para que el retorno a la normalidad se haga cumpliendo estrictamente las medidas de seguridad que establezcan las autoridades, y que serán lo mejor tanto, para el alumnado como para todas las personas que trabajan en los centros educativos y en las empresas tan necesarias para nuestra FP.

Esta crisis, ha sido un gran reto y se tiene que convertir en una oportunidad de cambio.

María José Fernández Campos
Vocal Asturias, Galicia y Cantabria
CIFP Hostelería y Turismo Gijón