El alumnado de EFA Valdemilanos, centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, está colaborando en primera persona con la Asociación Envera, que cuenta con más de 800 personas con diversidad funcional. Una colaboración creada el pasado 1 de marzo en Colmenar Viejo (Madrid) que se ha continuado a través del proyecto “La realidad diaria de la inclusión de las personas con discapacidad, estudiando en la empresa y aprendiendo en el centro educativo”. Una iniciativa seleccionada entre las 30 más innovadoras de la V Convocatoria de Ayudas Dualiza de CaixaBank Dualiza y FPEmpresa.

María Isabel Sánchez, responsable del Grado Medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia, ha explicado que “la discapacidad ha de normalizarse para formar una sociedad inclusiva centrada en los derechos y la dignidad de las personas. Como principio y razón fundamental, el proyecto quiere profundizar en la diversidad funcional para poder dar así una mayor visibilidad a la discapacidad”.

La realidad en las aulas

Acercar la realidad de las personas con diversidad funcional a los estudiantes de EFA Valdemilanos ha sido hasta ahora un continuo proceso de enriquecimiento de las dos partes. Tanto el alumnado del centro como los usuarios de la Asociación han descubierto un mayor interés al mismo tiempo que se persigue el objetivo de la actividad.

Sánchez ha calificado como “muy buena la repercusión que está obteniendo”. Sin embargo, ha transmitido la importancia de conocer la práctica del Grado Medio de FP. “Mis estudiantes solo conocían la teoría, por lo que desde el primer día que fuimos a Envera la visión de algunos de ellos ha cambiado mucho”, ha expuesto.

Para llevar a cabo la iniciativa se han desarrollado cuatro secciones diferentes: Deportes, Centro ocupacional, Residencia y Centro de día. A través de esta metodología, los usuarios han recibido con los brazos abiertos a los participantes del centro educativo.

Encuentros con la experiencia

Por otro lado, el proyecto ha creado diferentes encuentros a lo largo de cada semana. Los lunes, los estudiantes acuden a la Asociación Envera para trabajar con las personas con diversidad funcional y, los jueves, los usuarios visitan el centro educativo. Asimismo, esta experiencia permite que los usuarios cuenten cómo es su vida, cuáles son sus dificultades diarias, entre otras cuestiones. Junto a ello, el resto de la semana se trabaja la teoría de la diversidad funcional correspondiente. Además, los sábados por la mañana se realizan tertulias y mesas redonda para profundizar en los conocimientos y conocer mejor a los usuarios. Concretamente, el último sábado de cada mes se une un ponente especialista.

Fruto de la colaboración, parte de los participantes se han apuntado como voluntarios en Envera. “Estamos obteniendo una mayor motivación por parte del alumnado y de los usuarios de la Asociación, quienes vienen como si fueran unas estrellas de Hollywood”, ha manifestado la responsable. No obstante, cabe destacar que “las personas con diversidad funcional siguen siendo discriminadas a causa del desconocimiento”, concluye Sánchez.