El CIFP La Granja, centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha lanzado un proyecto que apuesta por la integración de potros de la raza Pottoka e impulsa la familia profesional Agraria. ‘Integración interactiva de una raza autóctona en extinción en la enseñanza’ ha sido seleccionado en la V Convocatoria de Ayudas Dualiza de CaixaBank Dualiza y FPEmpresa.

Esta iniciativa “consiste en introducir en el aula una situación real de trabajo mediante el modelo de trabajo de aprendizaje servicio. Durante el mismo, el alumnado trabajará con potros cedidos por la Asociación de criadores Bizkaiko Pottoka”, explica Iratxe Zubiria Castrillo, tutora de primer curso del ciclo de Grado Medio en Actividades Ecuestres y jefa del departamento de Calidad e Innovación educativa del CIFP la Granja.

“Además, los estudiantes aprenderán las competencias y objetivos de distintos módulos del ciclo mediante el aprendizaje colaborativo basado en proyectos”, añade.

Origen del proyecto

“El proyecto surge del conocimiento previo de la responsable del programa, de las necesidades y dificultades que atraviesa la raza Pottoka para su introducción en el sector ecuestre. También de la necesidad del alumnado del ciclo de trabajar con animales de distintas edades y estados de doma y de que éstos sean renovados constantemente. Al juntar las dos necesidades surge sin esfuerzo el proyecto”, cuenta Zubiria Castrillo.

Como bien comenta la coordinadora del proyecto, “el plan se basa en un modelo a desarrollar durante tres cursos con tres grupos de ponis de distintas edades y estado de doma cada año. De este modo, los alumnos verán la evolución de los mismos ponis y tendrán que trabajar en un programa para transferir los trabajos y avances de esos animales a los alumnos de otros cursos. Asimismo, la doma y el adiestramiento de los animales se trabajarán con ellos el resto de las competencias del ciclo”.

Los animales permanecerán intermitentemente en el centro desde los dos hasta los cuatro años. “Y cuando acabe su último periodo deberán estar listos para su integración, en un programa de cesión a centros ecuestres, pudiendo utilizarse en equitación infantil, centros de turismo y ocio ecuestres, equinoterapia o terapias asistidas con caballos o para su inclusión en los programas de mejora de la raza como reproductores testados”, agrega Iratxe.

Objetivos

“Hay objetivos a lograr con el centro, el alumnado y con los animales. En el CIFP La Granja conseguimos animales suficientes de distintos sexos, edades y estado de doma, los cuales además son potros rústicos, de menor tamaño y de fácil mantenimiento. De esta manera, se establece un nexo de unión para realizar trabajos intermodulares dentro del ciclo”, detalla Castrillo.

“Mientras que, con los alumnos, observamos una mejora en sus competencias adquiridas, las cuales perdurarán en el tiempo. Esta experiencia real de trabajo con control de la evolución durante su formación y seguimiento de un caso a lo largo de su ciclo formativo mientras trabajan competencias personales y sociales les hace aumentar su empleabilidad futura y aumenta su grado de motivación”, prosigue.