El Instituto de los Alimentos de Barcelona (IAB), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, en colaboración con Grupo Gallo, ha dado un paso importante hacia la sostenibilidad en la industria alimentaria mediante la firma de un convenio orientado a reducir el desperdicio alimentario durante el curso 2023/24. A través del proyecto GalloLab, estudiantes de segundo curso del ciclo formativo de Grado Superior de Procesos y Calidad en la Industria Alimentaria han desarrollado soluciones innovadoras para revalorizar los subproductos generados en la fabricación de pasta y caldos.
El proyecto tiene tres objetivos principales: aprovechar el remolido generado tras la producción de pasta, mejorar el perfil organoléptico de la pasta de alubia y revalorizar los subproductos derivados de la elaboración de caldos. Tras meses de investigación, los estudiantes han logrado crear nuevos productos, como snacks y bollería, a partir del remolido de pasta, transformando lo que antes se consideraba un desecho en alimentos con valor añadido.
“Este proyecto no solo ha sido una oportunidad para que nuestros estudiantes apliquen sus conocimientos y creatividad en un entorno real, sino también una forma de impulsar la innovación en el sector alimentario. Este convenio ha permitido que nuestro alumnado no solo adquiera habilidades técnicas, sino que desarrolle una visión ética y responsable frente a los desafíos alimentarios actuales”, señala Albert Castillo, director del IAB.
Innovación y formación dual: pilares del acuerdo entre el IAB y Grupo Gallo
Además, el equipo de estudiantes ha logrado paliar el fuerte sabor de la alubia en la pasta sin gluten, mejorando su aceptación en el mercado, y ha encontrado formas de reutilizar subproductos del caldo de pollo para la creación de snacks, fomentando así el aprovechamiento integral de los recursos.
Los estudiantes han trabajado con metodologías de innovación, como design thinking y lean startup, aplicadas en la educación del IAB. Estas herramientas no solo les permiten buscar soluciones creativas, sino que también los preparan para enfrentar los retos actuales del sector alimentario.
“La colaboración entre el IAB y Grupo Gallo no solo ha buscado tener un impacto a corto plazo, sino también desarrollar futuras sinergias, como la posibilidad de becar a estudiantes para realizar prácticas en la empresa mediante formación dual, impulsando aún más la conexión entre educación y sector productivo”, ha concluido Albert Castillo.