Propuesta de Modelo
Asistimos en España a un debate social a todos los niveles y que, a nivel educativo, exige un replanteamiento que, bajo la premisa de un gran pacto nacional, asiente las bases de un modelo estable en el tiempo que permita a la comunidad educativa poder planificar a largo plazo.
Ante esta situación, la Asociación de Centros de Formación Profesional “FPempresa”, se suma a esa exigencia de un gran pacto nacional por la educación y quiere aportar a ese debate una serie de propuestas que lo enriquezcan, aportando el punto de vista de los centros educativos, que día a día trabajamos para que la formación profesional española sea un referente de buen hacer.
Queremos partir de la base de que el sistema de Formación Profesional actual es bueno y de calidad, a la altura de los mejores sistemas europeos. No obstante, siempre existen aspectos a mejorar y, desde la Asociación de Centros de Formación Profesional “FPempresa”, queremos hacer énfasis en los siguientes:
Tipología de centros de FP.
Actualmente, en la práctica, existen tres tipos diferentes de centros de formación profesional, los centros que solo imparten formación profesional (Integrados, Específicos, Superiores, etc…), los centros con una oferta mayoritaria de formación profesional (IES provenientes de antiguos Institutos Politécnicos) y centros con una pequeña oferta de formación profesional (IES provenientes de antiguos Institutos de BUP y centros pequeños).
Sin entrar en las características de cada uno de ellos, claramente distinguibles por todos los profesionales del sistema, esta situación crea tres realidades diferentes, tanto en lo que afecta, a los estudiantes como a las empresas de este país. Así pues, nuestra propuesta pasa por su unificación en un proceso gradual que presente algunas excepciones en virtud de las diferentes características de los territorios.
El modelo general de centro que proponemos es el de un centro específico de Formación Profesional con una oferta mayor o menor, en cuanto a cantidad y variedad, en función de las características socio laborales del entorno.
Formación para el empleo.
El mismo debate social aludido anteriormente, plantea una revisión del sistema actual de formación para el empleo. Es la oportunidad real de que este tipo de formación se imparta, de una forma generalizada, con unas mayores garantías de calidad, transparencia y servicio público, permitiendo que todos los centros de Formación Profesional puedan ofertar este tipo de formación, en virtud de sus características propias.
Dado que en el ámbito laboral se reconocen las mismas inquietudes que hemos expresado desde los centros de formación profesional y se proponen esfuerzos similares como: la necesidad de una planificación estratégica para la vinculación de la formación profesional con el tejido empresarial; la importancia de la anticipación de la formación a los requerimientos de la producción y la contribución efectiva de la formación a la competitividad de las empresas. Entendemos que los subsistemas de FP han de impartirse en un único tipo de centros, provenientes de los actualmente dependientes de Educación y de Empleo, y así se unificarían a la par que su financiación.
Formación Profesional Dual.
A la hora de plantear un modelo de formación profesional dual, este debe adaptarse al sistema educativo y productivo existente, mejorando la cualificación de nuestra juventud y favoreciendo la inserción laboral de nuestras tituladas y titulados, todo ello dentro de la perspectiva de asentar un modelo económico competitivo integrado por trabajadoras y trabajadores altamente cualificados.
Así pues, no hay que olvidar que partimos de un modelo que:
Por ello, la formación profesional dual, debe enriquecer y mejorar el modelo existente, aportando valor añadido y, sobre todo en periodos de crecimiento, altos niveles de empleabilidad. Por ello, un nuevo modelo no puede mermar el contenido curricular del que hemos dotado a nuestro sistema y del que son garantes nuestros centros educativos.
En este contexto, las características de este tipo de formación deberían pasar:
Programas Internacionales para la Formación Profesional
La internacionalización de la formación y de los centros de FP no puede quedarse en un grupo reducido pues es un factor clave para mejorar la calidad y la empleabilidad en un mundo globalizado. Por ello los programas europeos como Erasmus + deben adaptarse a la realidad del tamaño y de los recursos de los Centros de FP y del nivel socio-económico de los alumnos de esta etapa educativa. Para ello requerimos a las instituciones europeas, al Ministerio de Educación, al SEPIE y a las administraciones autonómicas, cada una de ellas en el ámbito de sus competencias a tener en cuenta que es necesario: