España es ampliamente reconocida como uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial. Según los últimos datos oficiales publicados por la OMT, España es el segundo país más visitado del mundo, recibiendo cerca de 84 millones de turistas en el año 2019. El impacto del turismo en la economía española es un hecho incuestionable. Por lo tanto, es imperativo que las autoridades educativas brinden a sus futuros profesionales una educación turística adecuada, actualizada y de alta calidad. La Formación Profesional no es una excepción.

Sin embargo, no se trata ya de conseguir un crecimiento cuantitativo, sino de uno cualitativo. La innovación, la solidaridad y la sostenibilidad se vuelven elementos imprescindibles. La situación de crisis sanitaria ha servido como catalizador de algunos cambios que ya se estaban produciendo en la industria, incluso antes de que estallara la pandemia.

Por otro lado, la educación turística en España no se puede entender sin el sector de la hostelería, de ahí que la rama del sector en el sistema español de FP se conozca como Hostelería y Turismo. Teniendo esto en cuenta, algunos de nuestros centros asociados han implementado algunas buenas prácticas que están ayudando a redefinir nuestra industria turística. En pocas palabras, para que la industria turística prospere, necesitamos que esta sea:

INNOVADORA

La innovación es precisamente algo que no le falta al alumnado y profesorado del CIFP La Merced. Debido a la pandemia, la formación de guías turísticos no se pudo realizar con normalidad. Por ello, decidieron hacer uso de las últimas tecnologías para superar este obstáculo de aprendizaje. El alumnado recibió formación en códigos QR, Google Business y programas de edición de realidad virtual. De esta manera, pudieron crear sus propios contenidos y continuar con aprendizaje práctico. La profesora de este módulo, Ana Hernando, destacó: “Este nuevo método de trabajo fue tan inspirador que tres estudiantes decidieron presentar un proyecto de innovación en turismo de RV para personas mayores, recibiendo un premio de las autoridades regionales en la categoría VET”. “Los estudiantes han grabado, editado y recogido en un blog todas las visitas virtuales de este proyecto”, añade Hernando, quien considera que, gracias a eso, los alumnos son ahora guías del siglo XXI y profesionales más multidisciplinares, que han hecho de una dificultad una nueva oportunidad, reinventándose.

La tecnología también fue aprovechada por el Departamento de Hotelería y Turismo del CIFP Simone Ortega. Debido a las particulares circunstancias provocadas por la pandemia, decidieron diseñar un completo servicio de comida para llevar para su comunidad educativa, basándose en el principio de consumo responsable. Con el fin de administrar el excedente de comida, lanzaron una aplicación, llamada Nice to eat you, para conectar a los clientes externos con la escuela y facilitar la compra. Los fondos resultantes se donan a organizaciones sin fines de lucro dentro del mismo municipio. Según el profesorado participante: “esta actividad ayuda a consolidar el correcto uso de la materia prima, haciendo al alumnado copartícipe de todo el proceso”.

SOLIDARIA

La solidaridad es otro elemento que no puede faltar a la hora de remodelar el futuro de nuestra industria. Con el fin de ofrecer un excelente servicio al turista, los futuros profesionales deben formarse en el marco de valores humanos, como la empatía y la solidaridad. Esto es exactamente lo que están promoviendo los centros CIPFP Canastell e INS Escola de Hoteleria i Turisme de Barcelona.

Ante los tiempos difíciles que hemos tenido que afrontar el pasado año, el CIPFP Canastell decidió iniciar una alianza con Alicante Gastronómica Solidaria, un proyecto local sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo ha sido ayudar a los más necesitados cumpliendo con sus necesidades básicas de alimentación. El director de la escuela, Carlos Navas, explica que “al participar en esta iniciativa, llevando miles de menús a miles de personas, algunos alumnos han tenido la oportunidad de continuar su formación en cocina y servicios de forma presencial y, lo más importante, de participar activamente en el desarrollo social de entorno”.

Por su parte, el INS Escola de Hoteleria i Turisme de Barcelona ha establecido una alianza con la Fundación Mahou San Miguel para otorgar una beca completa a 30 jóvenes, que provienen de entornos difíciles, para cursar un Ciclo de FP Intermedio Dual en Servicios de Hostelería. Esta exitosa iniciativa tiene como objetivo formar profesionales que se destaquen por la calidad de su servicio. Los estudiantes reciben asesoramiento y apoyo desde el inicio de su formación hasta que encuentran un trabajo adecuado. Nacho Marín, tutor de uno de los grupos de esta iniciativa, destaca: “Es un camino a veces muy tortuoso y serpenteante, que recorremos con el alumnado. Compartir ese trayecto, sea como sea, es muy enriquecedor para todas las personas que lo compartimos”.

SOSTENIBLE

Y, por supuesto, el factor clave que lo une todo: la sostenibilidad. Los centros de FP que ofertan enseñanzas de Hostelería y Turismo son muy conscientes de que, para que la industria crezca de manera saludable, debe estar fuertemente comprometida con las prácticas sostenibles.

Este es el caso del CIFP Hostelería y Turismo de Gijón, donde sus estudiantes de turismo, con el lema “¡Abre los ojos, cuida tu paraíso!”, y en colaboración con Ocean Initiatives, se han ofrecido como voluntarios para limpiar las playas de su región, Asturias. Los ingredientes de este proyecto, la solidaridad y la sostenibilidad, han hecho que este centro de FP gane un premio en el concurso escolar “¡Reacciona, recicla!” organizado por la empresa regional de gestión de residuos COGERSA. También diseñaron un calendario benéfico y utilizaron los fondos recaudados para adoptar dos animales en peligro de extinción del WWF. Isabel Méndez, responsable de la Unidad de Coordinación de Reciclaje del centro, subraya: “El CIFP de Hostelería y Turismo de Gijón es mucho más que un centro de formación, es una escuela comprometida con las buenas prácticas y con el respeto al medio ambiente”.

El centro Altaviana cuenta con su proyecto FOSTER, cofinanciado por el Programa LIFE de la Comisión Europea. Con su afirmación, Ama la comida, reduce el desperdicio, su objetivo es crear conciencia sobre el desperdicio de alimentos y cómo prevenirlo. La idea es que los futuros profesionales implementen estas prácticas en sus lugares de trabajo y así, multipliquen el efecto comunicativo del proyecto. Gema Trillo, del equipo directivo del centro, señala: “La participación en este proyecto ha sido una excelente oportunidad para concienciar a nuestro alumnado de la importancia de la reducción de desperdicios. Al mismo tiempo, le ha hecho difusor de este mensaje, trasladando la formación en sostenibilidad recibida a las empresas donde realiza las prácticas”.

En línea con esta acción de sensibilización, la Escuela de Hostelería de Egibide Mendizorrotza, con su Restaurante Km0 acreditado, promueve el consumo de productos de la zona. De esta manera, contribuyen al desarrollo sostenible de pequeñas empresas y granjas cercanas y apoyan la economía local. Un proyecto en el que todos ganan. Xabier López, director del centro, destaca: “Para la Escuela de Hostelería de Egibide Mendizorrotza es importante la transmisión de estos valores al alumnado por el apoyo que supone a la economía, la agricultura, la ganadería y la gastronomía locales; al cuidado del medioambiente y la sostenibilidad; a una alimentación más sana y saludable a través del consumo de alimentos recolectados en su momento óptimo, lo que mantiene sus cualidades nutricionales y los hace más gustosos. Es para nosotros un orgullo comprobar que nuestros exalumnos ponen en práctica estos principios en sus cocinas”.

Todo el Departamento de Hotelería y Turismo del CIPFP Valle de Elda está impulsando fuertemente las prácticas sostenibles entre sus estudiantes. Creen que los estudiantes bien capacitados en el campo de la sostenibilidad se convertirán en mejores profesionales para la industria. Profesionales que, a su vez, defenderán e implementarán medidas sostenibles en sus respectivos puestos de trabajo. Juan Carlos Martínez, jefe de departamento de Hostelería y Turismo, considera que “estamos ante una generación de alumnado muy concienciada con el medio ambiente y a través de las dinámicas de este tipo de actividades favorecemos la introducción de acciones que refuercen el uso responsable y sostenible de los recursos”.

Todas estas buenas prácticas demuestran una cosa: al proporcionar al alumnado conocimientos prácticos y experiencia útil, los proveedores de Formación Profesional desempeñan un papel muy significativo en la configuración de un futuro más prometedor para nuestra industria turística y hostelera, y, lo más importante, en la configuración de un mundo más innovador, más solidario y más sostenible.