FPi, es un proyecto de innovación educativa para formar al alumnado de Formación Profesional en la realidad del siglo XXI, poniendo el foco en formar a los estudiantes de manera integral: tanto en la competencia técnica como en las competencias transversales.
Tras este proyecto 4 centros de Formación Profesional, miembros de la asociación FPEmpresa, con amplia experiencia en innovación educativa, proactivos, y con reconocimientos a nivel nacional: IES Consaburum, de Consuegra (Toledo), IES Miguel Romero Esteo, de Málaga, Maristak, de Durango (Vizcaya) y CIP Donapea, de Pamplona. FPi se completa con la participación de Diverxia Consulting, empresa de Málaga, que conecta el mundo educativo y el empresarial, y dota de los recursos necesarios a los 4 centros, optimizando el trabajo, y mejorando los resultados.
FPi no es un proyecto de innovación en un aspecto educativo concreto. FPi persigue el cambio total en nuestra FP, lo que supone transformar totalmente la metodología, los recursos, los espacios, y hasta la organización.
Desde el punto de vista metodológico se pretende visualizar el potencial de diferentes estrategias metodológicas y sus posibles combinaciones para la mejora del aprendizaje y descubrir los cambios necesarios en los roles del alumnado y profesorado, creando entornos de emprendimiento. Se trata de conocer con detalle diferentes métodos, con diferentes perspectivas y realidades, para ajustarlos de la mejor manera posible a nuestro alumnado.
En materia de recursos, buscan manejar los mejores recursos didácticos para optimizar el proceso educativo, tanto en soporte tradicional como digital. En este sentido, y directamente relacionado con el momento delicado que vivimos desde el punto de vista de la salud, la apuesta es el microlearning, y su capacidad de facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje mediante pequeñas píldoras formativas, fundamentalmente en vídeo.
Por lo que respecta a los espacios, se ha apostado por crear un espacio propicio para optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje, porque el aprendizaje se logra dependiendo de dónde y cómo se genere. También se ha decidido flexibilizar el interior del aula, disponiendo de elementos que se ajusten a lo que se quiere aprender.
En este apartado estamos transformando los espacios del aula y del centro a nuevas realidades; espacios flexibles que permitan diversas configuraciones de aula, zonas específicas de trabajo como protototipado, debate, investigación. En definitiva, disponer el aula, pero no para un trabajo homogéneo del alumnado, sino para afrontar de forma óptima el trabajo que exige un proyecto, y como tal, siempre decidido por el propio alumnado.
El cuarto eje de trabajo se basa en la organización, buscando el trabajo colaborativo con otras instituciones que aporten valor al proceso educativo. En este sentido, se está tejiendo una red de contactos que posibiliten el conocimiento máximo de la realidad y aprender en diferentes contextos, tanto en el aula como, y, sobre todo, fuera de ella.
Así, al margen de los tradicionales ponentes en algún taller o charla sobre un tema determinado, hemos apostado por trabajar con emprendedores, que aportan su visión real del mundo de empresa; también con mentores, que ofrecen toda su experiencia en la guía y orientación de proyectos; cómo no, el trabajo con instituciones, pero continuado, como los viveros de empresas, ofreciendo unos recursos muy útiles desde el punto de vista educativo; y también, la posibilidad de formación especializada con los mejores profesionales en el mundo del emprendimiento, pero en forma de taller y de aplicación real a un proyecto.
FPi pretende ser un ecosistema o comunidad de personas e instituciones que comparten una forma de colaborar y trabajar juntos. Esta comunidad arranca con 4 centros educativos, pero tras el desarrollo del proyecto, pretende convertirse en una comunidad de referencia en Formación Profesional, con el fin de que ésta, sea siempre una oferta actual y efectiva, no sólo para el alumnado, sino para el propio país.
