La Salle Berrozpe y el CIFP Don Bosco LHII, centros asociados a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, han desarrollado un proyecto para impulsar la Robótica Autónoma. “La Robótica Autónoma es el área de la robótica que desarrolla robots capaces de desplazarse y actuar sin intervención humana. Para ello, el robot debe percibir su entorno y actuar de forma adecuada”, explica Josema Fernández Izaguirre, profesor del centro La Salle Berrozpe.

“De esta forma, se adquiere la capacidad de poder ejecutar actividades y tareas sin la necesidad de algún tipo de comando y control directamente explícito de los humanos”, añade Josema.

Origen del proyecto

“Desde Tknika, como centro impulsado por la Viceconsejería de Formación Profesional del Departamento de Educación del Gobierno Vasco y cuyo eje fundamental son la investigación y la innovación aplicada, tras un trabajo de prospectiva se identificó la robótica autónoma como una línea de actuación a abordar”, señala Fernández Izaguirre.

“Coordinados por Tknika, los centros de FP Euskadi, tanto públicos como concertados, a través del trabajo en red, y con la implicación del profesorado de formación profesional, se desarrollan proyectos de innovación relacionados con los ámbitos tecnológicos, formativos y de gestión. Con esta premisa, al poner en marcha el área de especialización de robótica autónoma se contó para trabajar en la misma con profesores de La Salle Berrozpe y Don Bosco LHII”, agrega el profesor.

“Los dos centros habíamos participado con anterioridad en programas de innovación relacionados con el ámbito y por lo tanto ya disponían de unos conocimientos previos adquiridos. En este caso, el equipo de trabajo está formado por mí, Josema Fernández, Ion Hernández (Profesor de Don Bosco LHII), Lara Burgoa y Oihane Bilbao (Tknika)”, afirma Fernández.

Objetivos

Respecto a los objetivos fundamentales de esta iniciativa ha sido “llevar a cabo la prospectiva tecnológica y detección de necesidades en FP Euskadi en el ámbito de la robótica autónoma; estudio de tecnologías de navegación, manipulación, percepción, interacción robot-humano; trabajar con simuladores y entornos de desarrollo para la virtualización de procesos con robots autónomos; aplicación de dichas tecnologías en diferentes ámbitos; y transferencia del conocimiento adquirido mediante formaciones, webinars u otros formatos para impulsar perfiles profesionales adaptados a este nuevo paradigma”, enumera La Salle Berrozpe.

“En definitiva, lo que se pretende es reducir la brecha competencial desde que surge una tecnología, en este caso las tecnologías que engloban la robótica autónoma, hasta que la sociedad obtiene provecho de ello. Si el profesorado de FP conoce una tecnología, tendrá la oportunidad de aplicarla en el aula y hacer al alumnado conocedor de la misma. Dichos alumnos cuando se incorporen al mercado laboral podrán aplicarla en el tejido empresarial. Los alumnos serán los mayores beneficiarios de este proyecto, ya que las competencias adquiridas serán actuales y adecuadas a las necesidades cambiantes del tejido empresarial y la sociedad”, concluye Izaguirre.