Por Arnaldo Serrano Orozco
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El Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) publicó en 2019 una investigación indicando que las empresas no encuentran profesionales de FP con los conocimientos y las competencias que requieren. Una las advertencias explícitas del estudio de Blázquez, Masclans, Canals (2019) era que el sistema educativo no cubría la demanda de las empresas respecto al conocimiento de nuevas tecnologías de los estudiantes de FP. Este campo de conocimiento no tiene una correspondencia exacta con las competencias definidas en los currículos actuales, Serrano (2020), el conocimiento de las nuevas tecnologías se puede interpretar como la capacidad de autoaprendizaje, de utilizar tecnologías de la información y comunicación y actualizar conocimientos.

Durante mis años de experiencia como docente y profesional, he observado que los estudiantes egresados tienen un bajo dominio de herramientas digitales de uso diario en las empresas, como son las de ofimática, cálculo o de organización. Las herramientas se conocen en un nivel superficial, y una empresa necesita trabajadores habituados tanto a utilizarlas como a autoformarse para incrementar su productividad. Por ejemplo, el correo electrónico ha evolucionado a mensajería instantánea; si bien antes trabajábamos en una red local, ahora se trabaja en la “nube”; si antes se organizaba el trabajo en tareas, ahora se trabaja en grupo con gestores de proyectos basados en el método Kanban.

Multinacionales como Alphabet Inc. (Google), Apple Inc., Canonical Ltd. (Ubuntu) o Microsoft Corp. ponen a disposición de la sociedad herramientas que son utilizadas en las empresas y en las etapas del proceso educativo, sin embargo, su uso no significa su dominio. Estas empresas ofrecen tutoriales y recursos educativos, así como expiden sus propios exámenes y certificados que garantizan su dominio. Esta es una práctica normalizada para acreditar el dominio de una lengua extranjera; algunas instituciones educativas ya presentan a su alumnado a exámenes oficiales para certificar el nivel del idioma.

Vivimos una realidad donde los recursos para aprender y certificar el uso de una nueva tecnología están fuera del aula y a disposición de la sociedad. Entonces, ¿cuál es el papel del profesor? ¿Qué método didáctico ha de utilizar para formar en nuevas tecnologías? ¿Debería plantearse una reforma en el sistema educativo para que se extendiera esta práctica a las herramientas de nuevas tecnologías?

Como docente, una de mis clases está centrada en enseñar una herramienta digital muy especializada. El método didáctico que utilicé al principio era el de presentar las funcionalidades, realizar un ejemplo práctico, mostrar los recursos educativos correspondientes, informarles de que pueden realizar un examen que certifica el dominio de dicha herramienta, pero que mi evaluación consistiría en realizar un ejercicio de simulación. Los resultados que obtenía estaban sesgados, los alumnos que ya utilizaban la herramienta conseguían mejores notas que los que la desconocían, y estos últimos se desmotivan por no dominar la herramienta con la agilidad de los primeros.

No estaba satisfecho con mi método didáctico y procedí a cambiar dos variables. La primera fue el orden: inicié la clase simulando un entorno de trabajo donde el alumno debía realizar una práctica. La segunda variable que cambié fue mi rol: el alumno era el responsable de presentar y utilizar la herramienta. Mi papel era guiarle en el aprendizaje, que comprenda que antes de ejecutar ha de analizar, después confirmar el funcionamiento; y si no funciona, reiniciar el proceso e investigar el motivo del error, así como, y más importante aún, entrenarle en mantener una actitud de resiliencia. Para llevar a cabo este método, ha sido indispensable trabajar en línea, el alumno comparte su pantalla con el resto de la clase, y todos observamos cómo se enfrenta al proceso de auto-aprendizaje.

Aprovechando la oportunidad de esta publicación en FPEmpresa me gustaría invitar a todas las personas que deseen aportar al respecto, que me contacten en el siguiente enlace de LinkedIn. Quisiera preguntar a profesores que método didáctico utilizan para formar en la competencia de auto-aprendizaje y conocimiento de nuevas tecnologías; preguntar a los directores del sistema educativo si consideran viable complementar el sistema actual con certificados externos emitidos por empresas; y, finalmente, preguntar a los gerentes de empresas si esta validación disminuiría su problema de no encontrar profesionales de FP con los conocimientos en nuevas tecnologías.