Alejandro de los Santos es secretario del IES Sierra Bermeja, centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, y es maestro en la especialidad de Educación Musical y licenciado en Pedagogía. Durante 5 años, trabajó como funcionario de carrera en el cuerpo de Maestros y pasó la excedencia al acceder al cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria en la especialidad de Intervención Sociocomunitaria. También, ha coordinado el Proyecto de Innovación Educativa Profetas en su Tierra. En la presente entrevista explica cómo funciona la metodología de Aprendizaje-Servicio y cómo la ha desarrollado en el IES Sierra Bermeja.

P: ¿En qué consiste la metodología de Aprendizaje-Servicio?

R: La metodología de Aprendizaje-Servicio es una forma de trabajo de la que hay abundante literatura y a la que me limito a aplicar dada su demostración previa. Esta metodología se enmarca en el aprendizaje cooperativo y podemos destacar que el alumnado aprende al mismo tiempo que practica ese conocimiento en tiempo real. Además, este alumnado está logrando un beneficio para la comunidad cercana al centro. Es decir, este trabajo tiene un impacto real en la mejora de las condiciones de vida de personas o grupos concretos. Por lo que, además de tener una aplicabilidad inmediata, desarrolla la función axiológica de la educación, la formación en valores.

Las evidencias son claras, gran parte del alumnado no obtiene motivación con otros métodos de aprendizaje o, en la misma línea, suelen tener fracaso escolar. En cambio, cuando una parte del alumnado trabaja con el Aprendizaje-Servicio y pone cara a quienes ayudan se observa un mejor rendimiento académico.

P: ¿Cómo llegaste a conocer la metodología Aprendizaje-Servicio?

R: Sinceramente, yo estaba aplicando la metodología Aprendizaje-Servicio de forma previa sin saber que existía esta estrategia. La programación que hice para superar las oposiciones de secundaria se basaba en algo similar a esta forma de trabajo.

P: ¿Cómo llega la metodología Aprendizaje-Servicio al IES Sierra Bermeja?

R: La metodología de Aprendizaje-Servicio llega al IES Sierra Bermeja desde que gestionamos proyectos integrados con el alumnado del Ciclo Superior de Integración Social. De esta forma, realizábamos experiencias piloto orientadas a personas que, por su naturaleza o porque tienen dificultades específicas, tenían una repercusión real que los alumnos estaban manejando. Por otro lado, hemos desarrollado el proyecto Profetas en su tierra, destinado a reducir el fracaso escolar del alumnado de la ESO. Un trabajo ambicioso presentado como proyecto de innovación educativa a la Dirección General de Formación del Profesorado e Innovación Educativa. En este, participa nuestro Ciclo Formativo de Grado Superior de Integración Social y tiene repercusiones directas sobre el alumnado y el entorno del centro.

Otra experiencia Aprendizaje-Servicio está relacionada con el alumnado del Ciclo Formativo de Grado Medio de Atención a la Dependencia que trabaja de forma colaborativa con el alumnado de Educación Especial. Esta actividad entusiasma a los alumnos al trabajar con personas reales que tienen cierto grado de dependencia, pero a las que no ven como usuarias, sino como compañeras. Como resultado, creamos profesionales que tienen una visión más humanizada y centrada en las personas, mientras que otras se focalizan en aspectos burocráticos o institucionales.

Todos los proyectos que desarrollamos en el Sierra Bermeja queremos que tengan ese vínculo con el Aprendizaje-Servicio. Es un instituto muy grande y vamos consiguiéndolo paso a paso. Tenemos una gran responsabilidad como centro educativo, ya que no dejamos de ser un recurso público más que tiene que satisfacer las necesidades reales de la comunidad en la que se integra.

P: ¿Cómo son los resultados obtenidos?

R: Los resultados son buenos, ya que ha descendido el abandono temprano en FP en el IES Sierra Bermeja. Esto se explica, por ejemplo, con nuestro alumnado, que ya tiene una serie de competencias interiorizadas y que las demuestra cuando se enfrenta a una formación en el centro de trabajo. Es por ello por lo que desde las empresas se nos está reconociendo con un valor añadido al conocer este tipo de metodología.

No obstante, cuando empezamos a formar a los alumnos con este tipo de prácticas no es sencillo y conlleva tiempo de adaptación para que participen según los objetivos. En cambio, nuestro alumnado lleva esa parte práctica de poder responder rápidamente a contingencias que otros profesionales más académicos o tradicionales no tienen.

P: ¿Qué factor podríais seguir reforzando?

R: Este tipo de metodologías prácticas por proyectos que depende de terceras personas usuarias en ocasiones nos dejan con muy poco margen de actuación. Además, en el Aprendizaje-Servicio si hay alguna carencia se pone en evidencia, como la dificultad de trabajar en equipo, por ejemplo. Cada año detectamos muchos elementos de mejora en los que trabajamos de forma continua para poder subsanarlos. Estamos seguros de que seguiremos mejorando, tal como ya estamos viendo en el IES Sierra Bermeja.

P: ¿Por qué otros centros deberían aplicar esta metodología?

R: Considero que los centros educativos deben aplicar actuaciones de éxito, aquellas que, independientemente del sector socioeconómico en el que se ponen en marcha, siempre dan buenos resultados. Todos los centros identifican buenas prácticas educativas, pero las que funcionan en mi centro puede que en otro no lo hagan. Aunque, sí que deberían registrarse y compartirse entre entidades educativas.

Por encima de las buenas prácticas están las actuaciones de éxito que han sido descritas por primera vez en el proyecto INCLUD-ED, que es un proyecto de investigación dentro del VI Programa Marco de la Comisión Europea. Este es un referente, ya que es la primera vez que se hace algo similar sobre elementos que mejoran el rendimiento académico, la equidad y la convivencia. Entonces, yo pienso que todos los centros deben implementar las conocidas actuaciones de éxito. Dentro de estas, el Aprendizaje-Servicio no es un método más concreto, pero sus características sí encajan plenamente con todas las actuaciones de éxito. En conclusión, creo que si no se hace Aprendizaje-Servicio, pero sí grupos interactivos u otras actuaciones de éxitos entonces perfecto. El Aprendizaje-Servicio es un vehículo magnífico para aglutinar varias de ellas.