EFA Molino de Viento, centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha desarrollado un proyecto innovador titulado “Potencial del ácido acético orgánico como desecante natural de malas hierbas y alternativa biodegradable y sostenible”. Este proyecto, llevado a cabo durante el curso 2022/23, busca una alternativa ecológica y eficaz a los herbicidas químicos, contribuyendo así a una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La iniciativa ha sido seleccionada en la VI Convocatoria de Ayudas Dualiza de CaixaBank Dualiza y FPEmpresa.
Proyecto
El trabajo ha sido desarrollado en tres fases. La primera fase se ha centrado en la identificación y estudio de las malas hierbas que afectan al viñedo en la comarca, combinando formación teórica y práctica. “Queríamos que los alumnos de FP Básica en Agro-jardinería y Grado Medio en Producciones Agropecuarias tuvieran una comprensión profunda de las especies con las que trabajarían”, ha comentado Javier Ramón Ruiz, responsable del proyecto.
La segunda fase ha involucrado a los alumnos del Grado Medio en Elaboración de Aceites de Oliva y Vinos y CFGS en Vitivinicultura en la producción de ácido acético orgánico, utilizando conocimientos proporcionados por la empresa colaboradora, BIOVINEGAR, S.L. “Para ello, se adquirió equipamiento específico para la acetificación de vinos. Fue una etapa crucial para que los estudiantes comprendieran el proceso industrial y pudieran aplicar estos conocimientos en ensayos prácticos”, ha señalado Israel M. Martín Rufo, coordinador del proyecto.
Finalmente, en la tercera fase, se han realizado ensayos de campo para evaluar la eficacia del ácido acético como desecante natural. “Los resultados han sido muy prometedores, mostrando que el ácido acético puede ser una alternativa viable a los herbicidas químicos, especialmente cuando se aplican en condiciones ambientales óptimas”, ha añadido Martín Rufo.
Valoraciones
El proyecto no solo ha beneficiado a los estudiantes al mejorar su formación práctica, sino que también ha fomentado la colaboración entre el centro y la empresa, creando sinergias para futuros proyectos.
Además, el proyecto ha recibido un feedback muy positivo. “Las valoraciones de los estudiantes y docentes han sido excelentes. El alumnado se ha mostrado muy motivado y comprometido, y la facilidad de integrar las actividades en los programas formativos ha sido muy bien recibida por el claustro”, ha concluido Javier Ramón Ruiz.