El IES Consuelo Aranda (Valencia), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha desarrollado durante el curso 2023/24 el proyecto ISCAPOP, una innovadora aplicación destinada a facilitar el intercambio de mobiliario y materiales escolares entre centros educativos. Este proyecto surge como respuesta a la problemática de acumulación y deterioro de mobiliario en desuso, generando un impacto positivo tanto en la comunidad educativa como en el medio ambiente.

“Nos dimos cuenta de que muchos centros educativos acumulaban mobiliario en buen estado que ya no utilizaban. La normativa no permite venderlo, y los trámites para donarlo son complicados, lo que lleva a que se acumule o deteriore. ISCAPOP busca conectar centros que ofrecen este mobiliario con otros que lo necesitan”, explica Vanesa Capsí, jefa del departamento de Formación y Orientación Laboral (FOL) del centro.

El objetivo principal de ISCAPOP es impulsar una economía circular dentro del ámbito educativo, promoviendo la reutilización de recursos y contribuyendo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la Educación de Calidad (ODS 4), Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8), y Consumo y Producción Sostenibles (ODS 12), entre otros.

Origen y desarrollo del proyecto

La idea para el proyecto surge cuando los estudiantes de los ciclos formativos de Administración y Finanzas y de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma detectaron que en el propio centro se acumulaban sillas, mesas y otros materiales debido a la modernización de las aulas y la reducción de matrículas en ciertos ciclos formativos. “Este mobiliario podría ser muy útil en otros centros, y ahí es donde entra en juego la aplicación, que facilitará su redistribución”, comenta Sonia Torregrosa, jefa de Estudios de FP en el centro.

El desarrollo de la aplicación se ha llevado a cabo en distintas fases, comenzando por la estructuración y diseño, seguida de la creación de la base de datos y la recopilación de información sobre el mobiliario de los centros participantes. Los estudiantes también han elaborado un plan de marketing, diseñando logotipos y materiales para difundir la aplicación en redes sociales.

De hecho, ISCAPOP ha sido muy bien recibido, llegando a la final nacional del programa GIRA Jóvenes de Coca-Cola, en el que ha colaborado FPEmpresa, en Madrid, donde ha sido uno de los proyectos más reconocidos. “Ha sido una experiencia transformadora para todos los implicados. Los estudiantes no solo aprendieron sobre programación y administración, sino que también adquirieron competencias en sostenibilidad, digitalización y emprendimiento”, concluye Torregrosa.

Con planes de expansión y continuidad, ISCAPOP se perfila como una herramienta clave para la gestión eficiente de recursos en el ámbito educativo, promoviendo un consumo responsable y la sostenibilidad en los centros escolares.

El proyecto S3 INDUSTRIA, impulsado por los centros de FP asociados a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, IES Federica Montseny (Burjassot), IES Doctor Peset Alexandre (Paterna) y el Institut Pompeu Fabra (Badalona), ha sido seleccionado en la VII Convocatoria de Ayudas Dualiza de FPEmpresa y CaixaBank Dualiza. Esta iniciativa tiene como objetivo principal mejorar la formación del alumnado en materia de Sostenibilidad, Seguridad y Salud (3S) en el sector industrial, mediante la creación de experiencias de aprendizaje basadas en la monitorización y control de la calidad ambiental.

Una red de innovación educativa

El proyecto se estructura en varias fases. En primer lugar, se ha desplegado una red de monitorización de la calidad ambiental, tanto en las industrias como en los centros educativos participantes. Para ello, se ha utilizado tecnología de Internet de las Cosas (IoT), así como equipos de medición de parámetros físicos, químicos y microbiológicos. Esta información es compartida y analizada de manera crítica a través de una plataforma online. “El objetivo es que los estudiantes aprendan a evaluar el impacto de la contaminación y cómo afecta tanto a los espacios laborales como a los centros educativos”, explica Elisa Adell, coordinadora del proyecto desde el IES Federica Montseny.

La iniciativa también ha incluido un extenso programa de formación para el profesorado, aumentando su especialización en la medición de la contaminación del aire y el uso de técnicas actuales de control ambiental. Esta formación ha permitido diseñar situaciones de aprendizaje (SA) innovadoras que se han implementado en los tres centros.

“Queríamos que el alumnado no solo aprendiera teoría, sino que experimentara en primera persona los desafíos de la industria en términos de sostenibilidad, seguridad y salud”, comenta Ramon Díaz San Pedro, docente del IES Peset Alexandre. A lo largo del proyecto, los estudiantes han trabajado tanto en entornos reales de empresas como en laboratorios, llevando a cabo mediciones de la calidad del aire y evaluando el bienestar del personal en espacios interiores.

Colaboración con la industria

La empresa farmacéutica Moehs ha jugado un papel clave en la colaboración, permitiendo la instalación de equipos de monitorización en sus instalaciones. Además, el proyecto ha contado con la participación de VEO EL AIRE, COOP.V., que ha aportado recursos didácticos y formación para el profesorado en técnicas de control ambiental.

“Este tipo de colaboración entre centros educativos y empresas es esencial para garantizar que la formación profesional esté alineada con las necesidades del mercado laboral actual”, señala Paula Guillén, del Institut Pompeu Fabra.

Impacto positivo y futuro del proyecto

A lo largo de la iniciativa, 160 estudiantes han participado directamente, desarrollando habilidades en tecnologías de monitorización ambiental, resolución de problemas y trabajo en equipo. El proyecto no solo ha fortalecido sus conocimientos técnicos, sino que también ha mejorado sus competencias en áreas como el pensamiento crítico.

“Este proyecto ha tenido un gran impacto en nuestros estudiantes, tanto a nivel académico como personal. Les ha dado las herramientas necesarias para enfrentarse a los desafíos del mundo laboral”, añade Adell.

Con el reconocimiento de estas ayudas, los centros participantes esperan poder extender la iniciativa a otras empresas y replicar el proyecto en diferentes sectores industriales. Además, se ha desarrollado una Guía de Situaciones de Aprendizaje, que permitirá a otros centros educativos implementar iniciativas similares.

“Queremos animar a otros centros a que se atrevan a innovar en sus metodologías de enseñanza. Probar nuevas formas de aprendizaje tiene un impacto real en la preparación de los estudiantes para el futuro”, concluye Elisa Adell.

El CIFP Tony Gallardo (Las Palmas), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha lanzado durante el curso 2023/24 un proyecto pionero en la fabricación de una célula camper modular para vehículos pick-up, orientado a satisfacer la creciente demanda de soluciones camperizadas en el mercado actual. Este proyecto, que ha contado con la implicación de diversas familias profesionales, no requiere homologación y ha sido diseñado con el objetivo de ser sostenible, adaptable y ligero.

Un proyecto con gran demanda en el mercado camper

La célula camper, diseñada y fabricada por estudiantes del centro, ofrece una solución innovadora y flexible para usuarios que buscan adaptar sus vehículos sin necesidad de modificaciones permanentes. “Nos dimos cuenta de que el mercado de los vehículos camper está en pleno auge, pero hay una falta de personal cualificado para llevar a cabo este tipo de trabajos”, explica Trinidad Sánchez, orientadora laboral del CIFP Tony Gallardo.

“La idea de este proyecto surge ante la creciente demanda de vehículos camper tras la pandemia, lo que ha motivado al equipo docente y al alumnado a explorar nuevas oportunidades en este sector”, añade Sánchez.

Una de las claves del éxito del proyecto ha sido la colaboración entre las familias profesionales de Instalación y Mantenimiento y de Madera, Mueble y Corcho. Los estudiantes de diferentes niveles educativos han trabajado conjuntamente, lo que ha fomentado el trabajo en equipo y el aprendizaje práctico. Además, las empresas colaboradoras han actuado como soporte técnico y han aportado asesoramiento en cada fase del proyecto, incluyendo visitas a fábricas de otras comunidades autónomas para el intercambio de conocimientos.

Superación de retos y formación del alumnado

El desarrollo del proyecto no ha estado exento de desafíos, desde la disponibilidad de maquinaria especializada hasta la logística en Canarias, como el transporte y las aduanas. Sin embargo, el equipo ha encontrado soluciones creativas para superarlos, lo que ha permitido a los estudiantes desarrollar habilidades técnicas y soft skills, como la creatividad, la comunicación y la capacidad de trabajar en equipo.

El siguiente reto del proyecto será centrarse en el diseño y la funcionalidad del interior de la célula camper. “Además, el equipo planea aprovechar la atención que está generando el proyecto para presentarlo en ferias y convenciones, con el objetivo de seguir impulsando esta innovadora iniciativa en los próximos años”, concluye Trinidad Sánchez.

El Centro San Viator Sopuerta (Vizcaya), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, en colaboración con Iberdrola, ha puesto en marcha al inicio del curso académico 2024/25 una nueva edición de las Jornadas Iberdrola para el alumnado de 1º del Ciclo Formativo de Grado Superior en Sistemas Electrotécnicos y Automáticos (SEA). La iniciativa, que se celebra por tercer año consecutivo, tiene como objetivo principal complementar la formación académica de los estudiantes a través de una experiencia práctica y cercana a la realidad industrial. Estas jornadas permiten a los estudiantes adquirir una visión general del sector energético y de las principales innovaciones tecnológicas en este ámbito.

“Nuestro propósito es que los estudiantes vayan más allá del conocimiento teórico y puedan entender cómo se aplican en la práctica los conceptos que aprenden en el aula. Queremos que tengan un contacto directo con la industria y puedan conocer de primera mano las demandas actuales del sector”, ha explicado José Félix Hidalgo, coordinador de esta colaboración y docente en el centro vizcaíno.

Programa

El programa de las jornadas abarca un amplio abanico de contenidos, desde la generación de electricidad hasta las características de las redes de alta y baja tensión, pasando por el funcionamiento de centros de transformación y la estructura de las instalaciones de los clientes. La formación es impartida por profesionales de Iberdrola, quienes desempeñan un papel esencial en el desarrollo de estas sesiones, actuando como nexo entre los módulos que se imparten a lo largo del ciclo formativo. “Los técnicos de Iberdrola han mostrado gran disposición y colaboración. No solo se han centrado en explicar procesos técnicos, sino que han ofrecido un enfoque global y práctico, lo cual ha sido muy enriquecedor para el alumnado”, señala Jessica González, tutora de Primero de SEA.

La respuesta de los estudiantes ha sido muy positiva. Según Hidalgo, “el feedback recibido ha superado nuestras expectativas. El alumnado ha valorado mucho el enfoque práctico y la cercanía de los formadores de Iberdrola, que incluso han tenido el detalle de compartir con ellos momentos de convivencia, como el almuerzo que ofrecieron durante las sesiones”. Esta interacción directa con el personal de una de las empresas más destacadas del sector energético permite a los estudiantes reforzar su conocimiento en áreas específicas, como el reglamento de baja y alta tensión, así como conocer las últimas tendencias en distribución de energía, incluidas las Smart Grids.

Además de los conocimientos adquiridos, las jornadas también han tenido un impacto en la orientación laboral de los estudiantes. Los responsables de Iberdrola les han proporcionado información sobre cómo registrarse en el portal de empleo de la compañía, abriéndoles así una puerta a futuras oportunidades profesionales. “Queremos que nuestros estudiantes no solo salgan bien preparados a nivel técnico, sino que también tengan una visión clara de las oportunidades laborales que les esperan. Esta experiencia con Iberdrola les ayudará a entender mejor qué busca la industria y cómo pueden adaptarse a esas exigencias”, afirma Hidalgo.

De cara al futuro, el Centro San Viator Sopuerta espera mantener esta colaboración y, en palabras de Hidalgo, “seguir con esta dinámica en los próximos cursos”. Si bien las jornadas se han consolidado al inicio del ciclo, se están evaluando nuevas propuestas para ampliar la cooperación con Iberdrola y explorar más actividades formativas a lo largo del año académico.

AEG – Escuela de Innovación Profesional (Guipúzcoa), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha lanzado el RETO 0 como parte de su plan de bienvenida para los nuevos estudiantes del curso académico 2024/25. Esta iniciativa busca ofrecer una experiencia de aprendizaje única desde el primer día de clase, ayudando al alumnado a familiarizarse con el entorno académico y a desarrollar competencias técnicas y sociales que les preparen para el futuro profesional.

El RETO 0 se presenta como un desafío colaborativo en el que los estudiantes deben construir un “campamento base”, una metáfora de la preparación necesaria para afrontar el ciclo formativo que están a punto de iniciar. El objetivo principal es que los jóvenes comprendan el perfil profesional del ciclo, conozcan el modelo de aprendizaje utilizado en el centro y se sientan seguros en su nuevo entorno. “Comenzar en un nuevo centro, con nuevos compañeros y con una forma de aprender diferente, puede ser abrumador. Con el RETO 0 queremos transformar esa incertidumbre inicial en una experiencia positiva que genere entusiasmo y seguridad”, explica Miguel Ángel Ugartemendia, coordinador de Aprendizaje del centro.

La metodología ETHAZI es la base de este proyecto. Aunque no se trata de una metodología educativa en sí misma, ETHAZI impulsa el uso de metodologías activas basadas en retos y el aprendizaje colaborativo para el desarrollo integral de competencias. “Con ETHAZI buscamos que el alumnado sea el protagonista de su propio proceso de aprendizaje, combinando competencias técnicas y sociales que serán fundamentales en su futura actividad profesional”, añade Ugartemendia.

Un proceso estructurado y colaborativo

El RETO 0 se estructura en una serie de pasos diseñados para guiar a los estudiantes desde la activación del equipo y la definición del desafío, hasta la ejecución y presentación del campamento base. Cada fase pone en juego diferentes competencias, como la planificación, la creatividad y la reflexión crítica. La intención es que los estudiantes aprendan a trabajar en equipo y a resolver problemas de manera autónoma, cualidades que les serán de gran utilidad durante su formación y en su vida profesional.

El coordinador de aprendizaje también destaca el papel fundamental del equipo docente en el éxito de la iniciativa. “Es el equipo docente quien dinamiza el reto de manera conjunta, asegurando que todos estén alineados en el proceso. Este entrenamiento previo es clave para que la experiencia del alumnado sea satisfactoria y el aprendizaje significativo”, señala Miguel Ángel.

Los resultados esperados del RETO 0 son ambiciosos. El centro quiere que el alumnado se sienta como en casa, en un entorno donde se fomente la curiosidad, la seguridad y la alegría, facilitando así el desarrollo de su talento. Además, la iniciativa pretende sentar las bases para una convivencia fluida y una dinámica de trabajo en equipo que perdure durante todo el ciclo formativo.

En cuanto al futuro del RETO 0, Ugartemendia asegura que la iniciativa continuará siendo una parte fundamental de la acogida en AEG. “Seguiremos evaluando y mejorando el reto para adaptarlo a las necesidades de los estudiantes y del entorno laboral. La clave está en entrenar a nuestros equipos docentes y mantener un entorno que inspire confianza y aprendizaje”, concluye Miguel Ángel Ugartemendia.

El Instituto Bernat El Ferrer de Barcelona, centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha liderado durante el curso 2022/23 el desarrollo del proyecto de innovación “Dumpway: Contenedores inteligentes para la optimización de rutas de recogida de residuos”, una iniciativa colaborativa en la que también han participado otros centros socios de FPEmpresa, como el Institut Esteve Terradas i Illa y el CIFP Easo Politeknikoa. Esta propuesta, financiada en el marco de la convocatoria de 2021 de ayudas para Proyectos de Innovación e Investigación Aplicadas en la Formación Profesional del Ministerio de Educación, FP y Deportes, ha buscado transformar la gestión de residuos mediante la creación de contenedores inteligentes conectados a una aplicación web capaz de optimizar las rutas de recogida.

El proyecto, que ha sido desarrollado durante aproximadamente 18 meses (de febrero de 2022 a junio de 2023), ha tenido como objetivo principal acercar a los estudiantes a un entorno real de innovación tecnológica, a la vez que se promueven competencias transversales como el trabajo colaborativo, la creatividad y la autonomía. “El objetivo del proyecto es que los estudiantes desarrollen un producto final, en este caso, un contenedor inteligente, a través de metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos (ABP), lo que les ayuda a adquirir competencias técnicas y transversales al mismo tiempo”, comenta Rubén Serrano, coordinador de Innovación de FP del Instituto Bernat El Ferrer.

El valor innovador de “Dumpway” reside en la integración de tecnologías punteras como el Internet de las Cosas (IoT) y la industria 4.0 para solucionar problemáticas ambientales. Los contenedores diseñados cuentan con sensores que monitorizan en tiempo real el nivel de llenado y, mediante una unidad de procesamiento (Arduino) alimentada con energía solar, envían la información a una base de datos centralizada. El sistema permite generar una ruta de recogida optimizada, ahorrando tiempo y recursos, a la vez que contribuye a reducir el impacto medioambiental de la gestión de residuos.

Colaboración multidisciplinar y uso de tecnologías punteras

La participación de distintos centros ha permitido la creación de un entorno multidisciplinar, donde cada uno ha aportado sus especialidades. El Institut Esteve Terradas i Illa se ha encargado de la adaptación física de los contenedores, mientras que el CIFP Easo Politeknikoa ha trabajado en la instalación y programación de los sensores. Por su parte, los estudiantes de Administración y Finanzas del Instituto Bernat El Ferrer han simulado la creación de una start-up para la gestión y comercialización del proyecto.

“El hecho de contar con diversos centros ha enriquecido el proyecto, creando sinergias entre distintas áreas y acercando a los estudiantes a un entorno de trabajo más similar al profesional”, añade Serrano. La colaboración con la empresa Innobing Global Consulting S.L. también ha sido fundamental, ya que ha aportado su experiencia para guiar a los estudiantes en la implementación de las soluciones tecnológicas.

Para el alumnado, participar en “Dumpway” ha supuesto una experiencia formativa que va más allá de lo habitual, brindándoles la oportunidad de trabajar con tecnologías actuales y afrontar retos reales del entorno laboral. Asimismo, la iniciativa ha fomentado la transferencia de conocimiento entre los distintos centros, creando una red de colaboración que permitirá el desarrollo de futuras propuestas.

“En definitiva, el trabajo no solo ha cumplido con sus objetivos técnicos y educativos, sino que ha permitido formar a estudiantes de FP en un entorno innovador y motivador, mejorando sus competencias y preparándolos para los desafíos del futuro”, concluye Rubén Serrano.

El Institut Milà i Fontanals de Igualada (Barcelona), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha desarrollado durante el curso 2023/24 un proyecto pionero en el ámbito de la sostenibilidad y la FP a través del “Proyecto transversal de elaboración y confección de prendas de punto con hilos reciclados”. Esta iniciativa busca ofrecer a los estudiantes del Grado Medio de Fabricación y Ennoblecimiento de Productos Textiles un aprendizaje integral que abarca tanto los procesos técnicos del ciclo formativo como la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad social.

El proyecto tiene como objetivo introducir a los estudiantes en los diferentes procesos implicados en la fabricación y confección de prendas de punto, utilizando hilos reciclados provenientes de material textil en desuso. La colaboración con empresas como Solidança, Hilaturas Arnau y Fitex ha sido clave para el desarrollo de esta iniciativa. “Queremos que nuestros estudiantes no solo aprendan a fabricar prendas de calidad, sino que también comprendan el valor añadido de trabajar con materiales reciclados y el impacto positivo que esto tiene en la sociedad”, explica Ilian Bofarull Vindel, jefa del Departamento Textil en el centro barcelonés.

Desarrollo del proyecto

El proceso ha comenzado con la selección de las prendas recicladas por Solidança, una entidad que trabaja en la gestión de residuos textiles y emplea a personas en riesgo de exclusión social. Tras la clasificación de las fibras aptas para hilar, como la lana, estas fueron transformadas en hilo por la empresa Hilaturas Arnau, que las ha combinado con otras fibras naturales para obtener un producto de alta calidad. La participación de Fitex ha sido fundamental, facilitando la conexión entre las entidades y proporcionando el acceso a la maquinaria pesada ubicada en sus instalaciones, donde los estudiantes pudieron desarrollar sus prácticas.

El proyecto también ha permitido al alumnado a adquirir competencias en el uso de tecnologías avanzadas como el software de programación Shima Seiki (Apex 3) y la tricotosa rectilínea de la misma marca. Después de tejer las muestras, los estudiantes han confeccionado las prendas finales utilizando máquinas overlock y remallosas específicas para género de punto.

“Los estudiantes han valorado muy positivamente la experiencia. No solo han aprendido nuevas técnicas, sino que también se han sensibilizado con el concepto de upcycling y la importancia de integrar prácticas sostenibles en la industria textil”, concluye Bofarull. A pesar de los desafíos iniciales en el manejo de materiales reciclados, el proyecto ha sido un éxito y marca un camino hacia futuras iniciativas sostenibles en el centro.

El IES Ostippo (Sevilla), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha sido uno de los centros educativos seleccionados en la VII Convocatoria de Ayudas Dualiza, promovida por CaixaBank Dualiza y FPEmpresa, gracias a su innovador proyecto ‘Olivarium Tech’. Este proyecto, desarrollado durante el curso 2023/24, tiene como objetivo mejorar las competencias técnicas del alumnado de Grado Medio en Producción Agropecuaria, aplicando tecnología 4.0 en el cultivo del olivar.

Un olivar con tecnología 4.0 para una formación de calidad

‘Olivarium Tech’ consiste en la creación de un olivar equipado con herramientas tecnológicas avanzadas para optimizar el desarrollo del cultivo y el uso eficiente de recursos naturales como el agua. Según José Antonio Rodríguez, responsable del proyecto, esta idea surge de la necesidad de abordar los problemas comunes en la agricultura olivícola, como la escasez de agua y la gestión eficiente de los insumos. “Queremos que nuestro alumnado se enfrente a estos retos desde la práctica, con tecnologías que ya se aplican en el mercado laboral, y con un enfoque en la sostenibilidad”, comenta el docente del Departamento de Agraria.

Este enfoque ha permitido a los estudiantes involucrarse de manera activa en todas las etapas del proyecto, desde la plantación de los olivos hasta la instalación de sensores y sistemas de riego automatizados, gracias a la colaboración con empresas del sector.

Colaboración con empresas del sector

El proyecto ha contado con el apoyo de seis empresas y el Ayuntamiento de Estepa, quienes han ofrecido asesoramiento técnico y recursos. Empresas como Oleoestepa y Olivarera Sor Ángela de la Cruz han sido claves en la instalación del sistema tecnológico 4.0, mientras que CESENS ha formado a los docentes en el uso de la tecnología aplicada. Estas alianzas han facilitado la integración de los sistemas de control en el olivar, garantizando que los estudiantes aprendan a gestionar las tecnologías más avanzadas disponibles en el sector agrícola.

Impacto en los estudiantes

“El impacto de ‘Olivarium Tech’ ha sido profundo tanto a nivel académico como personal. El alumnado ha adquirido conocimientos prácticos en módulos teóricos, como sanidad vegetal y producción agrícola, y ha tenido la oportunidad de trabajar con tecnologías innovadoras que mejoran la productividad agrícola. Además, varias empresas colaboradoras han ofrecido oportunidades laborales a los estudiantes participantes, reforzando su empleabilidad”, ha añadido Rodríguez.

Uno de los aspectos más destacables del proyecto es su carácter multidisciplinar. Estudiantes de diferentes ciclos formativos han trabajado juntos en tareas clave. Por ejemplo, el alumnado de Grado Básico en Electricidad y Electrónica colaboraron en la instalación del sistema de riego automático, conectándolo tanto a la red eléctrica como a internet.

Planes a futuro

De cara al futuro, José Antonio destaca que uno de los principales objetivos es mantener el olivar y las instalaciones en condiciones óptimas, además de continuar investigando sobre la mejora de la fertilidad del suelo. “Este proyecto no solo forma a nuestros estudiantes, sino que abre la puerta a la investigación agrícola y a la mejora continua de las explotaciones olivícolas”, concluye José Antonio Rodríguez.

El IES La Marxadella de Valencia, un centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha puesto en marcha un proyecto Erasmus+, cofinanciado por la Unión Europea, denominado Advanced Car Mechanics Education (ACME). Este proyecto, que ha comenzado en octubre de 2023 y se extenderá hasta julio de 2025, tiene como objetivo transformar la educación en el ámbito de la automoción mediante la cooperación internacional.

Un proyecto con alcance europeo

El ACME es un proyecto Erasmus KA220-VET que involucra a cinco instituciones educativas europeas. Junto al IES La Marxadella, que coordina el proyecto, participan el IIS Leonardo da Vinci – Ripamonti de Italia, el Lycée Professionnel Henri Fertet de Francia, el Valkeakosken Seudun Koulutuskuntayhtymä de Finlandia y el Zadkine de Holanda. La iniciativa se centra en tres ejes fundamentales: la innovación en la educación y la formación profesional, la inclusión y la igualdad de género, y la transformación digital.

La idea del proyecto surge de la estrecha colaboración que el IES La Marxadella mantiene con el IIS Leonardo da Vinci – Ripamonti. “La colaboración entre nuestras instituciones ha sido muy fructífera en el pasado, y ACME es el siguiente paso natural para expandir esa cooperación a nivel europeo”, ha señalado José Manuel Luna, coordinador Erasmus+ y responsable del proyecto.

El trabajo tiene como finalidad mejorar la formación en los centros de FP, cubrir áreas de conocimiento que faltan en cada institución y fomentar el uso de tecnologías digitales para favorecer la inclusión y la igualdad de género.

Actividades y beneficios para el alumnado

Hasta la fecha, se han llevado a cabo reuniones entre los responsables de cada país, y se ha lanzado un proyecto en eTwinning que incluye actividades como la presentación de los estudiantes y la creación del logotipo del proyecto. La primera movilidad, realizada a principios de 2024, ha traído a España a 25 estudiantes y 9 docentes de los centros participantes para participar en una serie de actividades organizadas por el IES La Marxadella.

“Este tipo de iniciativas ofrece al alumnado una experiencia internacional invaluable. Les permite conocer otras culturas, practicar idiomas y desarrollar una mayor conciencia europea, lo que sin duda mejora sus perspectivas profesionales”, ha afirmado Tamara Expósito, responsable del proyecto.

Futuro del proyecto

Mirando hacia el futuro el equipo del proyecto planea expandir la iniciativa ya sea incorporando nuevos socios o ampliando la oferta formativa para los estudiantes.

“Queremos dar continuidad al proyecto y seguir mejorando la empleabilidad de nuestros estudiantes. ACME no solo innova en la educación de automoción, sino que también fortalece la cooperación europea, ofreciendo oportunidades únicas para el desarrollo académico y personal”, ha concluido Tamara Expósito.

El CPIFP Movera (Zaragoza), centro asociado a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha liderado durante el curso 2022/23 un proyecto de innovación en agricultura de precisión, diseñado para aplicar nuevas tecnologías en los procesos de cultivo y optimizar el uso de insumos agrícolas. El proyecto ha contado con la participación del Institut Mollerussa y el CI Agroforestal, además de la colaboración de empresas líderes como Agrarium Cinca Medio SLU y Greenfield Technologies SL.

El objetivo principal del proyecto ha sido acercar la FP en agricultura a las necesidades del sector empresarial, impulsando la capacitación de los estudiantes en el uso de tecnologías avanzadas como GPS, GIS y UAVs (drones). Estas herramientas permiten mejorar la eficiencia en la aplicación de insumos y reducir el impacto medioambiental, un enfoque que se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

“Este proyecto marca un hito en nuestra oferta educativa, ya que permite a nuestros estudiantes trabajar directamente con las herramientas que las empresas están demandando. La digitalización agrícola no es solo el futuro, es una realidad necesaria para mejorar los márgenes económicos y la sostenibilidad en las explotaciones agrarias”, ha destacado Jorge Alberto Andrés, docente de Formación Profesional de la Familia Agraria en el CPIFP Movera.

Formación en tecnologías avanzadas para la agricultura

La iniciativa también ha permitido fortalecer la formación del profesorado en las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura de precisión. En una primera fase, los docentes de los tres centros participantes han recibido formación en el uso de estas herramientas, de la mano de las empresas colaboradoras Agrarium y Greenfield. Posteriormente, se han elaborado manuales técnicos y diseñado actividades prácticas para que los estudiantes puedan aplicar los conocimientos adquiridos.

El alumnado del Grado Superior en Paisajismo y Medio Rural del CPIFP Movera ha sido el principal beneficiario de esta formación. Durante el proyecto, se han realizado visitas a fincas como Bizcarra, reconocida por su modelo de gestión agrícola basado en datos. Además, los participantes en el proyecto han asistido a jornadas de intercambio con otros centros, lo que les ha permitido adquirir una visión más amplia de las aplicaciones de la digitalización en el sector.

“El déficit de profesionales formados en estas tecnologías es uno de los grandes retos del sector agrícola. Con este proyecto, hemos dado un paso adelante para ofrecer una formación de calidad y actualizada que mejore las oportunidades laborales de nuestros estudiantes, tanto en el autoempleo como en el trabajo por cuenta ajena”, ha concluido Jorge Alberto Andrés.