El proyecto S3 INDUSTRIA, impulsado por los centros de FP asociados a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, IES Federica Montseny (Burjassot), IES Doctor Peset Alexandre (Paterna) y el Institut Pompeu Fabra (Badalona), ha sido seleccionado en la VII Convocatoria de Ayudas Dualiza de FPEmpresa y CaixaBank Dualiza. Esta iniciativa tiene como objetivo principal mejorar la formación del alumnado en materia de Sostenibilidad, Seguridad y Salud (3S) en el sector industrial, mediante la creación de experiencias de aprendizaje basadas en la monitorización y control de la calidad ambiental.

Una red de innovación educativa

El proyecto se estructura en varias fases. En primer lugar, se ha desplegado una red de monitorización de la calidad ambiental, tanto en las industrias como en los centros educativos participantes. Para ello, se ha utilizado tecnología de Internet de las Cosas (IoT), así como equipos de medición de parámetros físicos, químicos y microbiológicos. Esta información es compartida y analizada de manera crítica a través de una plataforma online. “El objetivo es que los estudiantes aprendan a evaluar el impacto de la contaminación y cómo afecta tanto a los espacios laborales como a los centros educativos”, explica Elisa Adell, coordinadora del proyecto desde el IES Federica Montseny.

La iniciativa también ha incluido un extenso programa de formación para el profesorado, aumentando su especialización en la medición de la contaminación del aire y el uso de técnicas actuales de control ambiental. Esta formación ha permitido diseñar situaciones de aprendizaje (SA) innovadoras que se han implementado en los tres centros.

“Queríamos que el alumnado no solo aprendiera teoría, sino que experimentara en primera persona los desafíos de la industria en términos de sostenibilidad, seguridad y salud”, comenta Ramon Díaz San Pedro, docente del IES Peset Alexandre. A lo largo del proyecto, los estudiantes han trabajado tanto en entornos reales de empresas como en laboratorios, llevando a cabo mediciones de la calidad del aire y evaluando el bienestar del personal en espacios interiores.

Colaboración con la industria

La empresa farmacéutica Moehs ha jugado un papel clave en la colaboración, permitiendo la instalación de equipos de monitorización en sus instalaciones. Además, el proyecto ha contado con la participación de VEO EL AIRE, COOP.V., que ha aportado recursos didácticos y formación para el profesorado en técnicas de control ambiental.

“Este tipo de colaboración entre centros educativos y empresas es esencial para garantizar que la formación profesional esté alineada con las necesidades del mercado laboral actual”, señala Paula Guillén, del Institut Pompeu Fabra.

Impacto positivo y futuro del proyecto

A lo largo de la iniciativa, 160 estudiantes han participado directamente, desarrollando habilidades en tecnologías de monitorización ambiental, resolución de problemas y trabajo en equipo. El proyecto no solo ha fortalecido sus conocimientos técnicos, sino que también ha mejorado sus competencias en áreas como el pensamiento crítico.

“Este proyecto ha tenido un gran impacto en nuestros estudiantes, tanto a nivel académico como personal. Les ha dado las herramientas necesarias para enfrentarse a los desafíos del mundo laboral”, añade Adell.

Con el reconocimiento de estas ayudas, los centros participantes esperan poder extender la iniciativa a otras empresas y replicar el proyecto en diferentes sectores industriales. Además, se ha desarrollado una Guía de Situaciones de Aprendizaje, que permitirá a otros centros educativos implementar iniciativas similares.

“Queremos animar a otros centros a que se atrevan a innovar en sus metodologías de enseñanza. Probar nuevas formas de aprendizaje tiene un impacto real en la preparación de los estudiantes para el futuro”, concluye Elisa Adell.