La nueva era digital ha abierto un mundo nuevo de oportunidades en prácticamente todos los sectores de trabajo. El ámbito de la formación no se ha quedado atrás, y poco a poco va encontrando los mecanismos necesarios para darle a las nuevas tecnologías un rol cada vez más importante dentro del sistema educativo.

Esto, que conocemos como Educación 4.0, es parte de un proceso de evolución de toda la sociedad. Se trata de un cambio de paradigma que no solo implica un reto tecnológico, sino que también nos enfrentamos a un factor metodológico que debe moverse al compás de las nuevas herramientas digitales.

Uno de estos nuevos sistemas de aprendizaje toma como base la realidad virtual en las aulas, que ha demostrado ser un complemento perfecto a la hora de mejorar el rendimiento de los alumnos. Sin duda, es una excelente oportunidad de trabajar directamente sobre lo que estemos aprendiendo para conseguir una inmersión completa.

En nuestro caso nos centraremos en la Formación Profesional, que es lo que nos atañe. Sabemos que es un sistema educativo que ha sido relegado a segundo plano durante muchos años, pero que ha sabido encontrar su valor y volver a ocupar un lugar importante en la sociedad.

Pero también debemos ser conscientes de la importancia de modernizar estos sistemas y adaptarnos a la sociedad, avanzando hacia una digitalización que ya está presente en todo el mundo. Es el siguiente paso para conseguir preparar mejor a los alumnos para enfrentarse al ámbito laboral.

Precisamente ese ha sido siempre el objetivo de la Formación Profesional: su enfoque eminentemente práctico (a diferencia de otras metodologías). Ahora es el momento de aprovechar las nuevas herramientas disponibles, como la Realidad Virtual, para reforzar esta ventaja y sacar el máximo rendimiento a los programas formativos.

¿Por qué la Realidad Virtual?

Precisamente es este enfoque práctico lo que invita a pensar en la Realidad Virtual como el perfecto acompañante de las aulas de Formación Profesional. Poder entrar de lleno en un escenario preparado para poner en práctica lo estudiado es uno de los valores principales de esta herramienta.

A través del software que genera estos mundos virtuales, se reproduce un ambiente que simula un entorno de trabajo con efectos visuales, sonoros y táctiles. El alumno sentirá que tiene ante sí un verdadero reto, como si estuviese ya en su futuro puesto de trabajo.

Podemos aplicar este sistema a todos los ámbitos que podamos imaginar; desde la medicina al salvamento, desde las industrias pesadas a la conducción de vehículos peligrosos. Todo ello, sin poner en riesgo al alumno ni a los materiales.

Ventajas para los alumnos

Como decimos, una de las ventajas principales en que no existe ningún riesgo a la hora de realizar nuestra actividad laboral. No nos tendremos que exponer a situaciones reales que puedan provocar heridas, caídas o el uso de elementos nocivos; por lo que la seguridad será máxima.

De otra parte, la implicación y motivación de cualquier alumno a la hora de verse envuelto en una situación real son absolutas. La atención que debe prestar al entorno se mantendrá siempre al más alto nivel y terminará sus estudios con una mayor tasa de éxito.

Por lo tanto, la preparación de los egresados será mucho mejor que en centros en los que no se utilice la Realidad Virtual, pues ya se habrán visto dentro de situaciones cotidianas para el desarrollo de su trabajo. La retención en la memoria de los actos que llevamos a cabo con nuestras propias manos es mucho mayor que lo que simplemente leemos en un libro.

En este vídeo podemos ver a alumnos y profesores del centro San Viator haciendo uso de la Realidad Virtual y la plataforma Ludus para complementar su proceso de enseñanza. El resultado fue un rotundo éxito, siendo una experiencia muy positiva para ambos colectivos.

Janire Sánchez, alumna del centro, lo ha explicado así: “Al sentir que estás en un espacio viviendo esa situación, ha sido mucho más fácil poner en práctica todo lo aprendido en clase”. Reanimación a través de RCP, extinción de incendios o resolución de fallos eléctricos se pueden solventar sin necesidad de incurrir en riesgos reales.

Ventajas para los profesores y centros de FP

En cuanto a los centros que imparten Formación Profesional y los profesores que las llevan a cabo, también existen grandes ventajas a la hora de incluir la Realidad Virtual en su programa educativo.

Podemos hablar de la diferenciación frente a otros centros, la modernización de las herramientas y metodologías o la ampliación de la oferta formativa. Estos son solo algunos ejemplos de cómo esta herramienta ayuda a desarrollar el trabajo de una escuela de la mejor manera.

Por ejemplo, la posibilidad de incluir ejercicios aleatorios y variables para los diferentes alumnos hace que se puedan observar distintos casos de un tema concreto. Esto hace mucho más dinámico el aprendizaje, además de ofrecer unas estadísticas pormenorizadas que permiten hacer un seguimiento al desempeño de los alumnos en sus tareas.

Como indica Josu Fernández (profesor y responsable de Realidad Virtual en el centro San Viator), se trata de una herramienta didáctica muy valiosa para el desarrollo de los jóvenes: “Es un programa intuitivo, real, que te mete en el contexto de la seguridad y te permite aprender de los errores”.

Jesús Ibañez, otro de los profesores del centro, pone el foco en el atractivo de esta metodología para mejorar la atención del alumnado: “Cualquier cosa que motive al alumno es un recurso privilegiado. Estos elementos despiertan la atención por sí mismos, y van a aportar mucho valor”.

No podemos olvidar que los jóvenes que hoy en día estudian en nuestros centros son los profesionales que mañana saldrán a la calle. Cuidar de su seguridad en las aulas, su desempeño en el ámbito formativo y su éxito laboral y profesional depende de todos nosotros.

Iker Saratxaga
Ludus Global